El mercado consiguió resistir las ventas

La orientación alcista se mantuvo ayer en las reuniones bursátiles, mediante el esfuerzo combinado de un grupo eléctrico que pugna por salir del gueto al que se vio relegado posiblemente por la propia indefinición en la que se encontraba el sector hace no demasiadas semanas y unos bancos que intentan aprovechar las oportunidades que ofrece un mercado orientado al alza -al menos eso dicen los expertos- y donde lo que sí resulta bastante claro es que se va a intentar cultivar estos escarceos alcistas con todo mimo.No obstante, no todo fue un camino de rosas. Las realizaciones de beneficios, especialmente centradas en el grupo eléctrico, hicieron acto de presencia a primera hora de la mañana, y tan sólo el hábil pilotaje bursátil de estos valores por parte de sus cuidadores fue capaz de sortear los escollos que planteaba esa oferta nerviosa, que pretendía realizar los beneficios acumulados a lo largo de las últimas reuniones. La situación al término de la jornada resultaba bastante poco halagüeña para estas acciones, por cuanto la oferta cobraba nuevos ánimos a la vista de las nuevas mejoras. Pocas esperanzas se centraban en las posibilidades de estos títulos en las reuniones de hoy, aunque se especulaba con la hipótesis de que algún grupo potente pretendiera optimizar la buena racha del mercado y, mediante un pequeño esfuerzo adicional, sortease la poco favorable coyuntura que se planteaba.

En cualquier caso, lo que sí resultaba constatable eran las esperanzas que sobre estos valores en general han depositado los inversores, ante un futuro inmediato que aseguran va a resultar positivo por las características específicas que reúnen estos valores. Hay incluso quien asegura que las dos compañías más interesantes para su seguimiento, y ello por razones muy distintas, resultarán Unión-Fenosa e Iberduero. A Hidrola, de momento, parecen atribuirle la necesidad de que inicie un breve período de reflexión.

Por su parte, los bancos, que ofrecieron un saldo genérico negativo como consecuencia de la aportación de Banesto, con algo más de 123.000 acciones sin comprador en el mercado madrileño, consiguieron presentar unas diferencias mayoritariamente positivas, donde destacaban los cinco enteros de avance registrados por el Banco Popular, que mañana presentará sus últimos e importantes resultados, de los que, a decir de los expertos, una de las partidas que presentan mayor interés es su disminuida partida de negocio típico bancario, que, lógicamente, debe haber sufrido una desviación en busca de las mejores condiciones de las inversiones monetarias. Tampoco está nada mal el incremento en las previsiones de fallidos.

Con todo, los inversores a corto plazo continuaron centrando su atención sobre el Banco Herrero, sometido en las últimas reuniones a un vertiginoso ritmo de subida. La filtración de los beneficios registrados en el pasado ejercicio, que alcanzaron los 2.400 millones de pesetas, ha permitido que los analistas establezcan una aproximación a la dotación que esta entidad realizará a su fondo de regularización. Según estas estimaciones, se puede tratar de una cifra próxima a los 1.700 millones de pesetas. Esta cantidad, puesta en relación con los 1.600 millones de pesetas de la entidad, y conocida la tradicional política de reparto de esta cuenta que mantiene la entidad, ha sido, junto con alguna otra circunstancia, la causante aparente del disparo de su cotización.