España-Inglaterra, final de la Eurocopa de equipos sub-21
La individualidad, la chispa de los españoles pudo con la homogeneidad y el aburrimiento de los yugoslavos, que pese a estar casi siempre mejor situados en el terreno de juego y controlar más tiempo el balón, ofrecieron una pobre impresión en La Rosaleda por su forma dé concebir el fútbol. Su lentitud, a veces desesperante, el abuso de los pases horizontales, y la nula, capacidad de resolución en los últimos metros, hizo que fueran siempre superados por las individualidades de los españoles, quienes se bastaron, en unos primeros 45 minutos de juego más que aceptables, para sacar adelante la eliminatoria. De este modo, el equipo de Luis Suárez jugará la final de la Eurocopa de la categoría frente a Inglaterra, que sólo perdió en Florencia ante Italia por 1-0, cuando había ganado en su país por 3-1.Ambos equipos plantearon igual el encuentro. Cuatro centrocampistas y dos delanteros. Por tanto, el mayor tiempo de los 90 minutos de juego se pasó en la zona ancha del terreno, si bien los españoles aprovecharon los servicios largos de Francisco, que cuajó una actuación sobresaliente, y los pases al hueco de sus otros tres compañeros de línea, Roberto, Michel y Marina. A base de fulgurantes contraataques, pusieron en serios apuros a la meta de Omerovic. Además, la zaga yugoslava no podía en ningún momento con los delanteros hispanos. Butragueño, aunque estuvo algo desasistido, trajo en jaque a Dobnjak, y Moisés superaba una y otra vez a Babic. Estos dos jugadores españoles dispusieron de claras oportunidades de marcar antes de que llegara el primer gol.
El segundo período fue malo. Los yugoslavos siguieron con su fútbol anodino y mediocre y los españoles se daban por satisfechos. Los cambios introducidos por los dos seleccionadores no aclararon la situación, y lo único digno de mencionar fue un disparo al poste de Moisés a los 58 minutos, tras una gran jugada personal.
Partido soso, con clara superioridad española y justo resultado, que permite a España plantarse en la final de esta competición, a la que han llegado sin muchas complicaciones gracias a la calidad de los sub 21 de Luis Suárez que, en palabras de diversos técnicos, componen la selección más potente que jamás haya tenido España en esta categoría.
