Herrero afirma que el Gobierno estaba dispuesto a mantener los privilegios de los cuerpos de elite
Miguel Herrero de Miñón, portavoz parlamentario del Grupo Popular, y uno de los principales negociadores con los socialistas de la reforma de la función pública, manifestó ayer que el PSOE les había propuesto no modificar la situación de los cuerpos privilegiados de la Administración, a cambio de que la coalición conservadora votase favorablemente la ley. Estas declaraciones contradicen al ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, quien señaló como causa de la ruptura de las conversaciones la negativa de los populares a modificar la situación de privilegio de los altos cuerpos del funcionariado.Miguel Herrero acusó al secretario de Estado para la Función Pública, Francisco Ramos, de mantener una postura más radical que el propio ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, e incluso que el sindicalista de UGT Justo Zambrana, secretario general de la federación de Administración pública. Asimismo, insistió en que los socialistas han ofrecido al Grupo Popular salvar los supuestos privilegios de los cuerpos superiores, a los que algunos miembros del grupo de la oposición pertenecen. También puso de manifiesto Miguel Herrero la improvisación de un Gobierno que afronta la reforma de la función pública sin siquiera saber el número de funcionarios que existen actualmente en España". De esta acusación responsabilizó especialmente a Francisco Ramos.
Para el portavoz del Grupo Popular, las negociaciones quedaron rotas prácticamente en la reunión del jueves día 26 de abril. "La última reunión que hemos tenido", precisó, "fue sólo para comunicar a los socialistas la decisión de retirarnos de la negociación, ya que no eran capaces de resolver ninguno de los temas planteados por nosotros".
En la última reunión, según Herrero, se produjo la novedad de que los socialistas acudieran a la negociación con Francisco Ramos, secretario de Estado para la Función Pública. "Entonces nos encontramos con dos posiciones: una moderada, que ha encabezado en todo momento el ministro Moscoso, deseoso de llegar a un pacto, y una radical, que representa el autor del proyecto de ley del Gobierno, es decir, -el propio Francisco Ramos. Incluso la UGT, que ha estado representada por el diputado Zambrana, es mucho más moderada que el secretario dé Estado para la Función Pública", dijo Miguel Herrero.
Rechazó también las críticas de Javier Moscoso según las cuales el Grupo Popular ha cedido a las presiones de funcionarios de altos cuerpos. "¿Cómo puede hacer estas afirmaciones cuando ellos nos han ofrecido salvar los supuestos privilegios de los cuerpos a los que algunos de nosotros pertenecemos? Nosotros les hemos dicho siempre que se trata de hacer una Administración que funcione, y esa oferta nos la hacían a cambio de que diéramos el visto bueno a la reforma de la función pública".
Para Miguel Herrero, uno de los aspectos importantes del fracaso de las negociaciones ha sido la absoluta desinformación del Gobierno sobre la materia que quería reformar. "En una de las últimas reuniones", precisó Herrero, "yo pregunté por el futuro de los economistas del Estado, los ingenieros, los geógrafos, los expertos en protección radiológica, astrónomos, etcétera, y no sabían ni que existían esos cuerpos en la Administración pública, y estaba presente en la reunión Francisco Ramos".
Asimismo, según el portavoz del Grupo Popular, los socialistas se han mostrado en estas negociaciones "enemigos de toda prueba objetiva para el paso de un puesto de trabajo a otro dentro de la Administración".
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