Continúa el fracaso soviético y el éxito de los búlgaros
Los levantadores búlgaros, con 9 medallas de oro y 156 puntos, dominan con absoluta claridad los campeonatos de Europa de halteroflia después de las dos primeras jornadas. Los búlgaros volvieron a derrotar ayer a los soviéticos. La competición de 60 kilos tuvo una alta calidad, mientras que la de 67,5 resultó la más floja de cuantas se han celebrado hasta ahora. Tras haberse disputado ya cuatro de las diez categorías, se han superado 6 récords mundiales júniores y cinco absolutos.
El bajo nivel soviético, cuya selección ocupa el sexto puesto, detrás incluso de la española, contrasta con la exhibición búlgara. Esta situación provocó una reunión en la cumbre de los representantes de la URSS, que se desarrollaba a primeras horas de la noche.
Por la mañana, el soviético Arkisian había superado en arrancada al búlgaro Topurov, merced a su menor peso coporal, después de que ambos levantaran 137,5 kilos. Pero en la prueba de dos tiempos, se invirtieron las posiciones. El segundo levantó 177,5 kilos y superó por dos kilos y medio al vencedor de la mañana. Además le arrebató el récord del mundo absoluto, única plusmarca universal establecida en todo el día. Joaquín Valle, que logró hacer válidos sus seis intentos, rompió por dos veces su mejor registro nacional, y lo dejó en 267,5, con lo que se adjudicó la séptima plaza y afianzaba su opción de viajar a unos Juegos Olímpicos.
La jornada vespertina fue la peor de las presenciadas. Gratchev, que ganó con una discreta marca en arrancada, hizo tres nulos en dos tiempos y permitió así que el búlgaro Petrikov le arrebatara las dos medallas de oro.
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