España, con gol de Butragueño, derrotó a Yugoslavia en Belgrado

España dio un paso muy importante para clasificarse para la final de la Eurocopa sub-21 de fútbol, al vencer ayer a Yugoslavia en Belgrado por 0-1, en el partido de ida de las semifinales de esta competición. En la otra semifinal, disputada la semana pasada, Inglaterra logró ventaja de 3-1 ante Italia, en el encuentro de ida jugado en su país.El encuentro fue muy duro. España tiene un conjunto muy equilibrado y con jugadores expertos en la Primera División, pero los yugoslavos nivelan su falta de experiencia con una mayor fortaleza física. La selección que dirige Luis Suárez planteó el partido con una táctica de contención, 4-4-2, con Butragueño y Rojo en punta en busca de un rápido contraataque. Yugoslavia dominó el centro del campo, pero no supo culminar sus jugadas con goles. En el equipo balcánico estaban ausentes sus dos figuras, los dos extremos Stojkobica -que ayer se examinaba de enseñanza media- y Gracan, lo que dejó muy desasistido al delantero centro y goleador- Pancev. En España, la única ausencia en un equipo de gran calidad global fue la del españolista Miguel Ángel.

Los españoles comenzaron con nervios, intentando recuperar la iniciativa, pero no lograron asentarse en el terreno de juego hasta el gol, logrado de penalti por Butragueño. La dureza yugoslava aumentó, pero nadie en el conjunto hispano se dejó impresionar por ella, pese a que muchos jugadores -Rojo fue el que más golpes recibió- acabaron contusionados.

En la primera parte, y al margen del gol, ninguno de los dos equipos dispuso de ocasiones claras de marcar. En la segunda mitad, España tuvo que defender su ventaja ante la acometida lanzada por Yugoslavia en los primeros minutos. Sanchís, en una de esas jugadas, tocó el balón con la mano en el área, pero el árbitro consideró que no había sido un gesto intencionado. Poco después, el propio Sanchís salvó un error de Francis que cedió el balón en malas condiciones para Zubizarreta.

El centro del campo español pasó a dominar el partido a partir del minuto 50. Con Marina, Roberto, Michel y Francisco, cuatro jugadores ya con experiencia pese a su juventud, la selección española controló con tranquilidad el encuentro. La entrada de Martín Vázquez por Rojo significó un refuerzo para esa línea, pero el madridista duró poco en el campo, ya que fue expulsado en uno de los múltiples choques que se sucedieron en el partido. Martín Vázquez declaró, al finalizar el partido, que ,les la primera vez que me expulsan. La culpa ha sido del árbitro, que no ha sabido cortar el juego duro de los yugoslavos". En igual sentido se manifestó Luis Suárez.