El nuevo director de la cárcel, Juan Manuel Ruiz, un profesional abierto y experto

El nuevo director de la cárcel de Alcalá-Meco, Juan Manuel Ruiz García, tiene previsto tomar posesión hoy de su cargo en el curso de un acto en el que sólo se leerá la orden de nombramiento y que tendrá como escenario la propia prisión. Ruiz García, que sustituye al destituido Carlos Parada, es "un profesional abierto, dialogante, muy competente y bregado en la peor cárcel de España: la Modelo", según la opinión de Vicente Castellano, jefe del servicio de centros de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias y de Rehabilitación de la Generalitat.

Castellano añadió, refiriéndose al traslado de Ruiz: "Lamentamos mucho que se vaya de Cataluña, aunque sabíamos que antes del verano sería enviado a otro centro". Vicente Castellano considera que Ruiz "tiene la capacidad suficiente para ocupar la plaza que le han encomendado, a pesar de la dificultad y complejidad del cargo".

El nuevo director de la prisión de Alcalá-Meco es granadino, tiene 33 años, está casado y es padre de dos hijos. La noticia de su nombramiento como nuevo director de la prisión de Alcalá-Meco le ha llegado estando de vacaciones.

Juan Manuel Ruiz es funcionario del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias y desde 1979 forma parte del cuerpo especial de ese departamento del Ministerio de Justicia. En su carrera profesional ha estado en los centros penitenciarios de Murcia, Valencia y Cáceres-1, donde ocupó el puesto de jefe de servicios hasta que el 12 de julio del pasado año fue trasladado a la cárcel Modelo de Barcelona para ocupar la plaza de subdirector, bajo el mandato de Máximo Herrero, del que se considera un íntimo y leal colaborador.

El investigador

Por su parte, Máximo Herrero, uno de los dos inspectores de régimen de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio de Justicia, que ha sido nombrado instructor de las investigaciones abiertas por la fuga de Rafael Bueno Latorre, Antonio Álvarez y Antonio Retuerta, está considerado como uno de los mejores técnicos penitenciarios de España. Máximo Herrero, que fue director de la Modelo durante entre el 17 de junio de 1983 y el 12 de enero de este año, es uno de los hombres de confianza de Juan José Martínez Zato, director general de Instituciones Penitenciarias.Durante su estancia en la Modelo, considerada por los funcionarios de Instituciones Penitenciarias como la más peligrosa cárcel de España, Herrero intentó restablecer el orden en el interior del centro, muy deteriorado durante el mandato de su predecesor, Bartolomé Moreno, etapa marcada por la masificación del centro (2.200 reclusos) y por las continuas peleas en el interior de las galerías.

Fuentes penitenciarias aseguran que Herrero consiguió su objetivo en base a una rápida y efectiva clasificación de los internos. Sin embargo, fue duramente criticado por los presos, que se quejaron de que Herrero aplicaba las reglamentaciones penitenciarias con demasiado rigor, y la organización terrorista Terra Lliure le amenazó de muerte el pasado octubre.