Tharrats y Rosa Queralt

He leído el artículo de la escritora Rosa Queralt titulado El arte imprescindible para vivir. Entre otras consideraciones sobre la muerte de Joan Ponç, que ha conmocionado a todos, quedo sorprendido al ver la exacta coincidencia de unas líneas de esta colaboradora con otro texto mío, publicado en el número Dau al Set del mes de octubre de 1951, del que incluyo fotocopia. La milagrosa convergencia de ambos escritos no debe tener otra explicación lógica que las facultades mágicas de aquel gran creador que fue Joan Ponç. Rosa Queralt ha escrito: "Hombres-reptiles, de uñas afiladas, con el cuerpo cubierto de escamas, que nos espiaban por todos los rincones, personajes desheredados que vagaban por el mundo intentando disimular la hipertrofia que les afectaba...". Lo que yo decía 33 años antes -veo que las cosas no han cambiado- era: "Han comeriçat a sorgir per tot arreu aquesta munió d'homes réptils, d'ungles esmolades, amb el cos cobert d'escata, que ens espien per tois els recons, darrera de cada muntanya... Són uns personatges desheretats que erren pel món i que, vestits amb jaqué i copalta negre, volen dissimular la hipertròfia que els afecta..." ("Han empezado a surgir por todas partes esta multitud de hombres reptiles, de uñas afiladas, con el cuerpo cubierto de escama, que nos espían por todos los rincones, detrás de cada montaña.... Son unos personajes desheredados que vagan por el mundo y que, vestidos con chaqué y chistera negra, quieren disimular la hipertrofia que les afecta"). Si esta escritora se quería ahorrar mencionar mi nombre, debería haber escrito, al menos, su frase, entre comillas. Acostumbrado a tantos olvidos yo ya me habría resignado. / editor y fundador de Dau al Set.