El tabaco negro subirá de precio mas que el rubio y perderá la hegemonía en el mercado en 1985

GUSTAVO MATÍAS El tabaco negro perderá por primera vez la hegemonía en el mercado español frente al rubio durante el próximo año, según los estudios efectuados por Tabacalera, SA, en apoyo del plan de reordenación del cultivo, contestado en las últimas semanas con paros y manifestaciones de los tabaqueros. Para finales de la presente década se prevé que las labores negras apenas absorban un 20% de las ventas, cuando todavía hace cinco años ocurría al revés. Las mayores subidas de precios previstas con motivo de la igualación fiscal que exige la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) se encargará de reforzar dichas tendencias del consumo, a las que el plan intenta que se adapte el sector mediante importantes ayudas públicas.

Mientras que la carga fiscal del tabaco negro es ahora en España del 33% sobre su precio de venta, la del rubio asciende al 55%. Aunque las negociaciones mantenidas para el ingreso en la CEE fijan un período de cuatro años para la paulatina igualación, sólo por este concepto habrá que añadir a las elevaciones de costes una subida de precios superior al 22%.En impuestos sobre el lujo, las dos clases de tabaco pagan actual mente un 32%. La diferencia de carga total radica en que el negro tiene sólo otro 1% por margen de renta (porcentaje entre los costes de fabricación y los precios de venta sin impuestos, que transfiere Tabacalera al Estado por el disfrute del monopolio), al tiempo que para el rubio asciende al 23%.

Una vez que ingrese España en el Mercado Común -y si no, también-, el tabaco rubio pagará un 55% por tres conceptos distintos a los actuales, y el negro se adaptará al mismo régimen en cuatro años. Se trata, en primer lugar, de un impuesto especial del 40% sobre el valor total, cuyo proyecto ya fue presentado a las Cortes por el Gobierno de UCD en 1981 y que será actualizado en breve. El segundo gravamen será de dos pesetas por cajetilla, equivalente al que existe en la CEE. Por último, se estima que la carga neta del futuro impuesto sobre el valor añadido será del 10%.

El negro se desploma

Según los estudios de Tabacalera, tales cambios acentuarán la pujanza adquirida por el tabaco rubio en los últimos años, atribuida a los hábitos del consumo, pues se ha registrado pese a las mayores elevaciones de precios del mismo. Si en 1961 el rubio sólo representaba un 4,8%. de todas las ventas (86 millones de cajetillas, frente a un total de 1.764) y hace cinco años llegó al 21,1% (751 millones de cajetillas sobre 3.552), durante el pasado ejercicio absorbió un 42,4% de los 3.559 millones de cajetillas vendidas.

Las estimaciones de Tabacalera señalan que en el presente año todavía mantendrá una hegemonía del 53,6% el negro, pero la perderá por primera vez durante el próximo, cuando el rubio se alzará con un 57,1 %. Todo ello sin que el mercado haya recuperado el estancamiento iniciado en 1979, cuyo récord de 3.552 millones de cajetillas vendidas sólo será recuperado, tímidamente, el próximo año. Y esto gracias a la represión del contrabando, que se estimaba absorbía más de 300 millones de cajetillas de rubio, de las cuales Tabacalera ha recuperado ya unos 110 millones en 1983.

Si se confirman dichas estimaciones, dentro de cuatro años el tabaco negro habrá quedado reducido a un 15% del mercado, fenómeno que se agravaría probablemente con la pérdida del monopolio comercial de Tabacalera que requiere la adhesión a la CEE. A partir de ese momento, Tabacalera ya no tendrá obligación de comprar toda la producción de negro y resultará muy difícil exportar, o incluso vender en España un producto cuya demanda está en baja y del que ya sobra la mitad de la producción nacional.

En efecto, las campañas de salud y los propios hábitos de consumo permiten albergar pocas esperanzas sobre un aumento de la demanda total, y actualmente hay un excendente almacenado de 80.000 toneladas, casi el doble de la producción anual de negro. Los altos costes financieros y de otro tipo causados por estas existencias se ven acrecentados cada año por el aumento de la producción. Paralelamente, crecen también las importaciones de tabaco rubio extranjero, valoradas el año pasado en 300 millones de dólares (unos 45.000 millones de pesetas).

Pese a que ya habían fracasado los mayores intentos de relanzar el consumo de negro -en 1976 no tuvo salida la marca Yuste, elaborada con rama exclusiva de Extremadura, el Plan de Expansión del Cultivo de Tabaco, aprobado en 1980 con la oposición de Tabacalera, ha cubierto con la cosecha de 1983 (46.000 toneladas de tabaco negro) los objetivos marcados para 1986.