Semana marcada por la falta de órdenes compradoras

El escaso volumen de negocio en los corros bursátiles se constituyó en el denominador común de las reuniones de la pasada semana, que por otra parte se vieron macadas por la abundancia de pequeñas diferencias negativas en las cotizaciones de los valores señeros, mientras se asistía a una sorprendente resurrección de los títulos; de renta fija, con amortización alargo plazo y bajo precio unitario.La ausencia de órdenes compradoras es el auténtico Calvario al que vienen enfrentándose a diario los operadores. La amortización de los CRM y la baja registrada en los tipos de interés de los pagarés del tesoro en las subastas ordinarias, no han tenido la esperada repercusión positiva en la evolución de los mercados de renta variable. Hoy casi todo el mundo se acuerda de esas doradas semanas en que la presencia de órdenes compradoras de inversores extranjeros permitía espectaculares mejoras en los precios de una notable selección de valores, a la vez que dotaba al mercado de un soporte inestimable.

Los ordenantes nacionales se han mostrado absolutamente incapaces de recoger el testigo que les cedieron sus colegas foráneos, y actualmente toda una nube de prevenciones se cierne sobre el espectro de los inversores bursátiles, dotando al ambiente de un sombrío panorama. No obstante, los cierres de las reuniones del viernes pasado han permitido un cierto resquicio a la esperanza, por cuanto se podía constatar una retirada cierta de algunos paquetes puestos a la venta, a la vez que varios, inversores institucionales se esmeraban en dotar del mayor lucimiento posible a las órdenes de venta que cursaban. En el mismo sentido) se puede señalar que se ha vuelto a poner de manifiesto la capacidad del mercado madrileño de rebotar tan pronto como su índice general se aproxima a la cota del 116.

Casi todos los sectores del mercado fueron afectados uniformemente por esta desconfianza extendida. El comportamiento de las acciones bancarias y eléctricas, como cabezas de serie bursátiles ' venía a representar en buena medida lo que había dado de sí el mercado. Sin embargo, es cierto que se dieron algunos comportamientos particulares dignos; de mención. Éste podría ser el caso del Central, que se ha visto afectado negativamente por las partidas vendedoras surgidas a partir del canje de sus bonos, circunstancia por la que en algunas reuniones destacó su saldo vendedor, pero que en general consiguió superar con bastante soltura, de la mano de una más que aceptable estrategia bursátil.

También en el capítulo de los comportamientos anecdóticos habría que inscribir la sorprendente mejora, al límite de sus posibilidades legales, que registraba Eléctricas Reunidas de Zaragoza.