Disminuye la fuerza de la huelga en el sector minero británico

La National Coal Beard, patronal del sector del carbón, anunció ayer que la impresionante operación policial organizada por el Gobierno británico para garantizar el acceso a las minas de los trabajadores que han votado en contra de la huelga está resultando un éxito. El pasado fin de semana sólo produjeron, total o parcialmente, 11 minas, mientras que a última hora de ayer, lunes, ya se contabilizaban 44, frente a las 115 que continúan en paro. Ayer se registraron nuevos encontronazos entre piquetes y policías frente a la sede nacional del sindicato, en Barnsley.

Los dirigentes de la Unión Nacional de Mineros, y muy especialmente su líder, el radical Arthur Scargill, están resistiendo las presiones para convocar una votación a nivel nacional. Por el momento, la huelga es seguida sin fisuras en las zonas más tradicionales de la minería británica -Yorkshire, Kent, Escocia y Gales del Sur-, pero en zonas menos importantes, como Lancashire, Midlands, South Derbyshire o incluso en la región de Nottínghamshire, con una población minera de casi 30.000 personas, los partidarios de reanudar el trabajo se han convertido en la mayoría.La protesta se inició el pasado día 12, en respuesta a los planes de reestructuración del sector, que suponen una reducción de cuatro millones de toneladas de carbón anuales y Ia desaparición de 20.000 puestos de trabajo. Las zonas partidarias de la huelga organizaron piquetes volantes para impedir el acceso a los pozos en las regiones menos propicias. Su acción fue inicialmente un éxito, puesto que lograron paralizar el 90% de los pozos de carbón en todo el país, pero el jueves día 15, el ministro del Interior, Leon Brittan, anunció un plan extraordinario para impedir a los piquetes cerrar las minas. En total, se han movilizado más de 10.000 policías, muchos de ellos con equipo antidisturbios pesado, en lo que se considera como la presencia policial más importante de la historia de los conflictos laborales del Reino Unido.

La patronal tendrá, sin embargo, que hacer frente a un nuevo problema: los dirigentes del poderoso sindicato de transportes (TGWU) han, decidido apoyar a los mineros en huelga.