Manuel Fraga
y todos los asistentes a la cena de AP celebrada el 9 de marzo en Aitona (Lérida), tendrán que hacer penitencia o dar limosna por haber participado en una suculenta cena con productos catalanes, como fuet, jamón y butifarra negra, siendo viernes de Cuaresma, fecha en la que los católicos no pueden comer carne. Al darse cuenta de esta circunstancia, los organizadores pidieron dispensa al obispo de Lérida, Ramón Mallà, quien atendió tan pía petición a cambio de un óbolo, unas oraciones o cualquier otro acto penitencial. Los comensales fueron advertidos de que podían disfrutar del menú sin escrúpulos.
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