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Se extiende la huelga en la minería británica contra la reestructuración del sector

Soledad Gallego-Díaz

El 75% de las minas de carbón de Gran Bretaña se encuentra ya en huelga, al tercer día de la protesta convocada por el sindicato nacional de mineros contra los planes de reestructuración del sector. La huelga se ha extendido en las últimas 24 horas a 132 de las 176 minas del país, alcanzando zonas que inicialmente no habían seguido el llamamiento al paro, gracias a la acción de potentes piquetes negados de las regiones más combativas y muy especialmente de Jorkskire. La patronal, National Broad Coal, consiguió ayer que un juez declarara ilegal la acción de estos piquetes volantes y la primera ministra Margaret Thatcher anunció que la policía actuará con toda energía para lograr que quienes quieren trabajar tengan acceso a los pozos.

En la tarde y noche del pasado martes, se registraron ya en la región de Midlands los primeros enfrentamientos violentos entre policías y mineros, que tuvieron como resultado siete agentes heridos y otros siete sindicalistas detenidos.La huelga se desencadenó como protesta contra los planes elaborados por el presidente de la patronal, Ian McGregor, que prevé una reducción de cuatro millones de toneladas en la producción nacional de carbón, lo que supone la desaparición de 20.000 puestos de trabajo.

El sindicato de mineros estima que el plan de reestructuración es "una carnicería", que no se han realizado estudios serios sobre la viabilidad de muchos de los pozos que van a ser cerrados y que las indemnizaciones ofrecidas a los despedidos son insuficientes.

Inicialmente, la huelga fue seguida sólo por el 50% de los casi 200.000 mineros británicos, pero hora tras hora el paro se ha ido extendiendo por todo el Reino Unido. Actualmente, se encuentran completamente paradas las minas de Escocia, Jorkshire, Kent, Durham y South Wales. En la zona de Midlands, Lancashire y Northumberland, donde la acogida al llamamiento de huelga fue fría, se contabilizan ya más pozos en paro que trabajando. El ministerio del Interior reforzó ayer las dotaciones de policía en dichas zonas, en previsión de incidentes con los piquetes.

De acuerdo a las predicciones de los sindicalistas, la huelga podría ser total a finales de la presente semana, a pesar de las advertencias del presidente de la Junta Nacional del Carbón, Ian McGregor, en el sentido de que las acciones de protesta de los mineros sólo servirán para acelerar el cierre previsto de algunas explotaciones.

El sindicato de mineros es uno de los más fuertes del Reino Unido, y cuenta además con el respaldo del resto de las organizaciones sindicales, a través del Congreso de las Trades Union (TUC).

Una huelga de mineros prolongada puede tener consecuencias directas en el ritmo de vida de todo el país, y causar graves problemas al Gobierno de Margaret Thatcher. De ahí los esfuerzos por impedir la acción de los piquetes, de quienes depende en última instancia el éxito o el fracaso de la huelga. El hecho de que la Alta Corte haya declarado ilegales los piquetes volantes (llegados de otras zonas), dificulta la acción del sindicato que se verá obligado, formalmente, a pedir a sus afiliados que no formen parte de los mismos.

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