Antonio Carmona Ros, entrenador de fútbol

Dos equipos andaluces tradicionalmente enfrentados por lo que en fútbol se conoce como eterna rivalidad, el Granada y el Málaga, guardaron ayer un minuto de silencio, antes de iniciar sus respectivos partidos de Liga, frente al Barcelona y al Castilla, en memoria del granadino Antonio Carmona Ros, que fue jugador y entrenador del Granada y que estaba en la actualidad ligado como técnico al club malacitano, cuya primera plantilla había dirigido con éxito en distintas ocasiones.Considerado como extremo hábil y goleador en su etapa de jugador y, posteriormente, como un técnico de capacidad poco común para entender y enseñar el fútbol a sus pupilos, Carmona Ros falleció el jueves, en Granada, a consecuencia de las secuelas producidas en su salud por una embolia cerebral que padeció hace dos meses.

Vinculado al Málaga desde el año 1959 como preparador de la segunda plantilla, su mayor éxito deportivo lo consiguió en la temporada 1971-72, cuando, después de sustituir, a medio campeonato, al húngaro Kalmar en el mando del primer equipo, logró terminar la Liga en séptima posición, llegando incluso a ganar a domicilio al Barcelona por 0-1.