Indicios de lucha por la sucesión del presidente sirio, Hafez el Asad
La formación de un nuevo Gobierno en Siria, que se espera para las próximas 48 horas, en sustitución del que presentó su dimisión el pasado martes, no supondrá ningún cambio sustancial de la política exterior ni interior de Damasco. El diario norteamericano The New York Times informaba ayer, no obstante, de la existencia de síntomas de una pugna por la eventual sucesión del presidente Hafez el Asad, sobre cuya salud se ha especulado desde que sufriera un ataque al corazón el pasado mes de noviembre.La tensión que, según los datos de que dispone la Administración norteamericana, se vive en Damasco no parece sugerir que el régimen de Asad se encuentre en peligro y obedece más bien al deseo de los dirigentes sirios de buscar una buena colocación de cara a una eventual sucesión del presidente.
El principal protagonista de esa contienda, que al parecer provocó la pasada semana un serio incidente entre fuerzas militares, en el cual se hizo uso de armas de fuego, es Rifat el Asad, hermano del presidente, al que se opone el Ejército y el partido Baas (en el poder).
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