Seat reducirá gastos y dará beneficios el próximo año, según el nuevo presidente

Juan Antonio Díaz Álvarez, nombrado presidente de Seat tras la dimisión de Juan Miguel Antoñanzas, seguirá escrupulosamente el Plan Estratégico creado por el anterior presidente, según sus propias declaraciones. Los dos objetivos fundamentales de la gestión de Díaz Álvarez serán la reducción de los gastos y la mejora de la calidad, que, unidas a otras medidas, permitirán equilibrar la cuenta de resultados en el tercer cuatrimestre de este año y que Seat obtenga beneficios en 1985. Para el nuevo presidente, son impensables las soluciones "tipo Fiat". Cualquier negociación con Volkswagen tendrá que ser con la condición de mantener una Seat independiente, con una gama y una red comercial propias.

La etapa del "hay que hacer" ha terminado ya, según el nuevo presidente, y tiene que comenzar la de "hacerlo". Su principal objetivo será la reducción de las pérdidas. En el pasado año, las pérdidas de Seat se elevaron a 35.700 millones de pesetas. En el presente ejercicio, la empresa automovilística equilibrará resultados en el tercer cuatrimestre, para pasar a dar beneficios el próximo año.Para ello, Seat emprenderá inmediatamente una política de férrea austeridad, que no tiene precedentes. Se anularán el 50% de los teléfonos directos; a través de la centralita, se controlarán todas las llamadas, para impedir las de carácter personal; se controlarán también las fotocopiadoras, y se reducirán al mínimo las atenciones a terceros; las comidas de trabajo necesitarán permiso expreso de el comité diretivo; se reducirán los viajes, las dietas, se bajará la categoría de los hoteles y nadie viajará en primera clase. Este plan de austeridad, según Juan Antonio Díaz Álvarez, se traducirá estee año en un ahorro de 2.000 millones de pesetas.

También se reducirán sensiblemente las inversiones publicitarias en los diferentes medios de comunicación. Pese al recorte en la publicidad, el nuevo presidente de Seat piensa poder vender más coches. Asimismo, Seat recortará la factura de compras a proveedores -unos 115.000 millones de pesetas anuales-, de los que, sin embargo, se buscará una mayor cooperación para conseguir más calidad a menos precio.

Seat tratará, así, de reducir costes y gastos comerciales, para mejorar la eficacia en la gestión y como una de las fórmulas para reducir las pérdidas, objetivo absolutamente prioritario.

Producción y calidad

El aumento en la producción y la mejora de la calidad serán los restantes objetivos del nuevo presidente de Seat. La capacidad productiva de la empresa está próxima a las 450.000 unidades anuales. Sin embargo, en 1983 solamente se fabricaron 253.000 coches y en 1984 no se superará la cifra de 300.000. Eso supone estar muy lejos de lo deseable.Junto al aumento de la producción, Díaz Álvarez quiere reducir las existencias al equivalente de producción de 45 días, lo que supondrá una reducción de unas 20.000 unidades, es decir, unos 12.000 millones de pesetas de circulante.

Para mejorar la calidad, los sistemas de control utilizados para supervisar la producción de coches Volkswagen serán utilizados para el resto de la gama. De esta forma, Seat podrá asumir el compromiso de mejorar sensiblemente la calidad.

Finalmente, para reducir los costes financieros, que en los últimos años han supuesto cantidades equivalentes a las de las pérdidas, el INI aportará 58.000 millones de pesetas. Seat ha llegado a tener un 17%, de costes financieros, cuando Renault no supera el 5% y Ford tiene ingresos financieros.

Con la reducción de los costes financieros gracias a la aportación del INI, la reducción de costes y gastos comerciales dentro del plan de austeridad, la reducción de inversiones en publicidad y compras a proveeedores y la reducción de existencias, por un lado, y el incremento de la producción y de las ventas, por otro, el nuevo presidente de Seat piensa ser capaz de conseguir en este mismo ejercicio la variación en el rumbo de fuertes pérdidas de los últimos años.