Niños de raza gitana de Zaragoza piden al Rey que medie en el conflicto de sus viviendas
Los alumnos de la escuela gitana de Zaragoza La Cuer Majar¡ Calí han dirigido una carta al rey Juan Carlos pidiéndole que intervenga en el problema de la instalación de 36 casas prefabricadas, rechazada por los vecinos payos. En la misiva, los niños gitanos cuentan cómo son sus chabolas y el lugar donde viven, "lleno de ratas, basuras y escombros" por lo que llevan esperando desde hace dos años las casas de madera donde está previsto instalar a los chabolistas que tienen que abandonar unos terrenos del polígono de Actuación Urgente (Actur), donde se construirán colegios, polideportivos y otros servicios "para los payos".
Los niños se quejan de que no les quieren en ninguna parte. "Hay mucho racismo en Zaragoza", señalan. La misiva termina solicitando al Rey que "mande una carta al Ayuntamiento para que los vecinos del Actur nos dejen vivir en su barrio; tenemos derecho a una vivienda digna al amparo de la Constitución".Por su parte, la Asociación Progitanos ha difundido un comunicado en el que da su versión de los hechos ocurridos. Tras englobar la problemática de Zaragoza en un contexto nacional de discriminación hacia los gitanos, exige del Ayuntamiento "una actuación responsable y eficaz, que deje de provocar innecesariamente la intolerancia de los vecinos de diferentes barrios, en un intento de lavarse las manos ante la actual problemática".
Añade la asociación que tanto la importancia numérica como humana de "nuestra presencia en Zaragoza, y en el conjunto de Aragón, nos lleva a exigir de la Diputación General (Gobierno autónomo) la elaboración de un plan urgente de actuación en la comunidad gitana, que supere falsos mecanismos y actuaciones anteriores y que abarque globalmente nuestra situación". Indican asimismo que las 36 familias que se pretende realojar son de Zaragoza y otras localidades de Aragón, y llevan viviendo en la ciudad una media de diez años.
Afirman también que, "ante las presiones psicológicas y verbales que está sufriendo la comunidad gitana, en ningún momento se ha producido, por parte de dichos gitanos, ninguna postura violenta, ni verbal ni física". Añaden que, "dado el ambiente existente, esta asociación gitana solicitó días pasados protección ante el Gobierno Civil".
De los vecinos del Actur dicen que "no consintieron dialogar conjuntamente con la asociación gitana, a pesar de la disposición de diálogo abierto que seguimos manteniendo". Terminan con un llamamiento a todas las organizaciones políticas, sindicales y confesionales, para que "salgan de la indiferencia y pasividad en que se mantienen y muestren su decidido apoyo a los derechos humanos y constitucionales más fundamentales".
Los vecinos del Actur, por su parte, siguen realizando concentraciones para impedir que se instalen las 36 casas destinadas a otras tantas familias gitanas.
El asalto a Quinta Julieta
Asimismo, miembros de la Asociación Progitanos han dado a conocer su versión del incidente protagonizado el pasado sábado en la Quinta Julieta, en que un grupo de unos 50 gitanos, en su mayoría niños y muchachos, causaron daños a un palacete de estilo romántico del siglo XIX de la quinta. Según estas fuentes existió una confusión, ya que los gitanos se acercaron a recoger maderas para leña de una caseta cercana al palacete. La caseta estaba siendo demolida, y al darles permiso pasaron al interior del edificio creyendo que allí también podían coger madera.Asimismo, han denunciado el duro trato recibido por cuatro detenidos por parte de algunos miembros de la policía que acudieron al lugar. Los detenidos pasaron ayer a disposición judicial, entre ellos dos menores y una mujer embarazada, que, según estas mismas fuentes, fue golpeada.
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