El 74,9% de los lectores se interesa por la información económica que ofrece la Prensa, aunque la califican de poco fiable
La información económica que ofrece la Prensa interesa a un 74,9% de los lectores, lo que la sitúa en el segundo lugar de los centros de atención. Esta es una de las principales conclusiones de la encuesta realizada por Alef, analizada en Bilbao durante las terceras jornadas de información económica de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), celebradas esta semana.La encuesta, realizada sobre una muestra de 700 entrevistas a lectores habituales de diarios y semanarios de toda España, revela que sólo un 25,9% de los lectores está poco o nada interesado en la información económica, mientras que demuestra "mucho" interés un 20,8%, y "bastante", un 53,1%. El lector medio sitúa a la sección económica -junto a la internacional- en el segundo lugar de su atención, tras la información política, y seguida de arte/cultura, su cesos y deportes. Los problemas de empleo y salarios, la actualidad laboral y las medidas económicas del Gobierno son, por este orden, los asuntos que mayor grado de interés suscitan entre los lectores, mientras que los problemas monetarios y los relativos a la banca y las finanzas, los que menos atraen.
Pese a este, importante grado de interés demostrado, los encuestados ponen de manifiesto una serie de críticas a la información económica que ofrecen los medios de comunicación. Así, un 59% de ellos manifiesta que el lenguaje utilizado sólo es comprensible para gente especializada y un 51% mantiene el convencimiento de que la información económica de los periódicos no es fiable y está mediatizada por los poderes económicos, si bien la mayoría (45% contra 17%, siendo neutral un 38%) sostiene que ésta es más fiable que la información política.
Lenguaje e intoxicación
Estos datos sirvieron de base al debate, inaugurado por.el presidente de la APIE, José García Abad, y el consejero-delegado del Banco de Bilbao, Emilio de Ybarra, entidades organizadoras del seminario. Así, Alejandro Muñoz Alonso, profesor de la Facultad de Ciencias de la Información, concluyó que la información económica "es seguida por una minoría compuesta de élites, que ejerce de transmisora", que la mayoría sigue de lejos este tipo de noticias, y que las noticias económicas "sólo suscitan atención generalizada cuando se convierten en noticias de carga política y pasan a la portada de los diarios".El presidente del Banco Exterior, Francisco Fernández. Ordóñez consideró "peligrosa" la separación drástica entre política y economía, puesto que en ambos tipos de noticia hay elementos de uno y otro campo. Las críticas a los periodistas, aunque no sólo a ellos, llovieron desde el parlamento del catedrático Jaime Requeijo ("abuso de lenguaje absolutamente tecnificado", "rotundidad" de su mensaje, etcétera.
En el primer debate se consideró que es exigible un triple esfuerzo para mejorar la comunicación económica: de los protagonistas sociales, que deben vencer sus reparos a la transparencia informativa; de los periodistas, facultades y sociedad en general, para hacer más inteligible el lenguaje utilizado; y de los medios, para acercar la información a los intereses inmediatos de los lectores.
En el segundo debate, introducido por el profesor Angel Benito, quien señaló que "en épocas de crisis la comunicación es mucho más rica", destacó la intervención del presidente de la Confederación de Empresarios vascos, José María Vizcaíno, quien analizó las causas de la escasa información de los empresarios (falta de práctica histórica, creencia de que lo que sucede en la empresa no es noticia, confusión entre publicidad e información y "miedo a la prensa"). Vizcaíno animó a los empresarios a abrir sus puertas, mientras sus colegas de mesa, José Miguel de la Rica, Juan Miguel Antoñanzas, Mánuel Guasch y Carlos Cortés reflexionaron sobre sus experiencias. Las intoxicaciones a los medios por parte de algunos agentes sociales fueron también objeto de crítica en esta sesión, clausurada por el lendakari, Carlos Garaicoechea, quien destacó la mejora de la economía vasca en los últimos dos años, desde el bache de 1979-1980.
