Cinco personas de raza gitana, muy graves al incendiar su vivienda una multitud que intentaba lincharlos
En un intento de linchamiento, un numeroso grupo de habitantes de Torredonjimeno (Jaén) prendieron fuego a una casa donde se encontraban ocho personas de raza gitana. Al menos dos de ellas -una mujer y una niña- sufrieron heridas de extrema gravedad, y otras tres -una mujer y dos niños- se encuentran en grave estado.
Unos 1.000 habitantes del pueblo -una población de 13.500 habitantes y el mayor índice de analfabetismo de la provincia- intentaron linchar a la familia de José Fernández, hecho que fue impedido por la rápida actuación de la policía municipal y los bomberos, abucheados durante su trabajo de rescate.El origen de los sucesos está en la fuerte agresión que el día anterior sufrió el payo Cosme Sevilla de manos de José Fernández, de raza gitana y conocido por El Ramplin, que fue detenido inmediatamente. Según la versión de los habitantes de Torredojimeno, al atardecer del miércoles Fernández se acercó a Cosme Sevilla, de 61 años, que venía de realizar sus tareas en el campo, a pedirle un cigarro. Éste se negó y aquel le asestó un fuerte garrotazo en la cabeza, hiriéndole de gravedad, por lo que tuvo que ser trasladado urgentemente a Granada, donde fue intervenido de fractura de cráneo; a últimas horas de ayer evolucionaba favorablemente, dentro de un delicado estado.
Unas 24 horas después, a las ocho de la tarde, en una manifestación espontánea procedente del barrio donde habita Cosme Sevilla, se concentraron frente al ayuntamiento más de 1.000 personas que pedían a gritos la expulsión inmediata de la familia de El Ramplin. Los Ramplines son bien conocidos en el pueblo, fundamentalmente por su rivalidad con otra familia gitana llamada Los Canes, quienes huyeron de Torredonjimeno tras haber matado a garrotazos al padre de aquellos. Actualmente, viven en el pueblo la viuda, tres hijas y tres hijos solteros de esta familia. El mayor de ellos, José, tiene antecedentes penales.
Los manifestantes querían dejar claro que sus iras no iban contra todos los gitanos -que en el pueblo son más de 200- sino exclusivamente contra la familia de Los Ramplines. "Ya nos han ocasionado muchos problemas", según explicó al alcalde, Miguel Anguita, una comisión de los manifestantes, que subieron a parlamentar con él después de que fuesen inútiles todos los intentos de éste, a través del megáfono, para calmar a los cientos de vecinos que gritaban "asesinos" y "expulsión inmediata". Estando aún reunido con la comisión, Anguita fue informado de que ardía la casa de Los Ramplines, ya que un numeroso grupo de manifestantes la había rociado con gasolina y prendido fuego.
En el interior de la casa se encontraban Dolores Cortés, de 49 años, madre de El Ramplin; Luisa y María Fernández, hermanas; dos hermanos y los pequeños Rafaela, Fernando y Willy, hijos de Luisa.
Luisa Fernández, de 24 años, y su hermana María fueron trasladadas urgentemente a Sevilla. La primera sufre una insuficiencia cardiaca y respiratoria y se teme por su vida. Posteriormente se trasladó a su hija Rafaela, de seis años de edad, con quemaduras en el 20% del cuerpo y síntomas de asfixia. Tanto la madre como la hija se encontraban ayer en estado muy grave con quemaduras en las manos, espalda y cara y posible pérdida de visión para ambas, mientras María no había sufrido heridas de consideración.
En Jaén fueron ingresados Dolores Cortés, con quemaduras internas y externas de carácter grave, y los pequeños Fernando y Willy, ambos en grave estado, aunque uno de ellos, ya había salido de la unidad de cuidados intensivos. Los dos hermanos solteros de José Fernández Cortés, que también se encontraban en la casa, consiguieron trepar hasta los tejados y esperar a ser protegidos por la Guardia Civil, ante la incesante actitud violenta de los manifestantes.
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