Estados Unidos se paralizará el domingo para ver la Superbowl
Los Pieles Rojas defienden su título ante los Corsarios
Toda la atención de Estados Unidos está centrada esta semana en la Superbowl, la final del campeonato nacional del fútbol americano, similar al rugby europeo. El próximo domingo, en la ciudad de Tampa del estado de Florida, se enfrentan los dos mejores equipos: los Pieles Rojas -Redskins- de Washington y los Corsaríos -Raiders- de Los Ángeles. Los Pieles Rojas parten en principio como favoritos, ya que ganaron la Superbowl el pasado año, aunque los Corsarios vencieron en 1980. La Superbowl es el acontecimiento deportivo del, año en Estados Unidos.
El cambio en la estructura de la competición, llevado a cabo hace 18 años, ha convertido a la Superbowl en el mayor acontecimiento deportivo. La razón es que el título se decide en un solo partido, mientras que las series mundiales de béisbol, el otro deporte más popular, se juega a siete partidos entre los dos mejores equipos.La ciudad de Tampa ha logrado este año ser la sede de la Superbowl. Todos los establecimientos de la ciudad lucen en sus escaparates los colores de los dos finalistas, y las emisoras de radio dedican programas especiales al partido. El ayuntamiento de Tampa ha hecho un estudio de los beneficios económicos, que podrían superar los 100 millones de dólares.
La cadena televisiva CBS ha conseguido los derechos de transmisión. Se espera una audiencia televisiva de decenas de millones de personas.
Los Pieles Rojas cuentan con el apoyo del presidente Ronald Reagan y, sobre todo, de su mujer Nancy. El apoyo de la capital estadounidense a su equipo es total. Las entradas para presenciar los partidos de los Pieles Rojas en su estadio se han agotado en los últimos 132 partidos. El año pasado, Washington se lanzó a la calle con una alegría solo comparable a la de Roma, tras la victoria de Italia en la Copa del Mundo.
Técnicamente, los Pieles Rojas tienen un mejor ataque, mientras los Corsarios destacan por su defensa. La línea de ataque de los Pieles Rojas es conocida como los Cochinos -Hogs-, mientras los defensas de los Corsarios reciben el nombre de los Forajidos -Outlaws-. El partido que les enfrentó en la primera fase de la competición está considerado como el mejor del año. Los Pieles Rojas se impusieron en Washington a los Corsarios por 37-35, pero el último período comenzó con ventaja visitante de 20-35.
Los mejores jugadores de los Corsarios son Marcus Allen, el jugador que dirige el ataque, y el defensor Lyle Alzado, que ha declárado: "Esta Superbowl será como un enfrentamiento entre la URSS y Estados Unidos. No habrá conversaciones para la limitación de armas. Se va a utilizar armamento termonuclear". Entre los Pieles Rojas destacan Joe Thiessman, director del ataque, y John Riggins, que lleva el balón desde atrás protegido por sus compañeros.
La televisión es el gran artífice del éxito del fútbol americano. Las transmisiones son una demostración de virtuosismo. Después de cada jugada se emiten hasta cua tro repeticiones de la misma, facilitadas por 16 cámaras. Sin embargo, este año han surgido críticas. La excesiva utilización de las computadoras ha sido denunciada por muchos críticos. Un partido de tres horas se alarga para los televidentes por el gran número de interrupciones publicitarias -se paga más de 200 millones de pesetas por cada anuncio- y los datos sobre cada jugador que se emiten continuamente.
La expectación, pese a todo, es enorme. El New York Times, el Washington Post y Los Angeles Times, tres diarios serios y prestigiosos, dedicanun espacio inusual al deporte durante estos días. Cualquier pequeña anécdota se convierte en noticia. Estados Unidos está dividido en dos equipos. A John McEnroe, tras ganar el Masters de tenis, se le preguntó por sus preferencias. McEnroe no dudó: "Estoy con los Pieles Rojas. Son más simpáticos".
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