Ausencia casi total de órdenes de compra para las acciones

Los mercados de renta variable nacionales volvieron a dar claros síntomas de debilidad, ante la avalancha de emisiones de renta fija que se está produciendo, factor al que venían a sumarse algunas materializaciones de minusvalías como las que, según parece, se están dando en el grupo eléctrico.La ausencia de órdenes de compra se constituyó en la auténtica pesadilla de los cuidadores de los valores más selectos, que se las veían y se. las deseaban a diario para evitar la sucesión de pérdidas que se avecinaba. Ni los propios bancos, a pesar de que la oferta aparente mostró una trayectoria declinante a lo largo del ciclo, se atrevían a romper el maleficio vendedor. No se sabía muy bien por qué, pero existía la impresión generalizada de que el primer valor que se le ocurriera desentonar de tan sombrío panorama se haría acreedor, de forma casi automática, a la totalidad de los boletos para la rifa de un hermoso paquete de títulos puestos a la venta.

Los deseos generales de que termine pronto este año, que en su última parte se ha mostrado bastante aciago para el país, adquirían una especial relevancia en el mercado de valores, donde con diferencia estas sesiones postreras se están revelando como las peores, con diferencia, de 1983.

"Menos mal que sólo faltan cuatro sesiones para terminar el año y que es técnicamente imposible que el índice general pierda la par, porque, si no, acabamos como en las peores épocas", se comentaba en el parqué madrileño. Estas son algunas de las ventajas de los índices cortos que se actualizan cada año.

Los comportamientos más destacables quizá fueron los de FASA, el único valor que manifestó una cierta pujanza, y los de Eléctricas Reunidas de Zaragoza y El Águila, aunque en sentido contrario.

La posibilidad de que los hipotéticos interesados en adquirir acciones de la compañía eléctrica aragonesa hayan llegado a la conclusión de que no tiene demasiado sentido pugnar por el puñado de acciones que existen en el mercado, y elevar sus precios a la estratosfera, ha generado un profundo desconcierto entre quienes esperaban un desarrollo realmente brillante de la ampliación de capital que actualmente está desarrollando este valor.

En cuanto a El Águila, el auténtico centro de, atención de los bolsistas en los últimos meses, únicamente cabe señalar que ha continuado defraudando las esperanzas de sus incondicionales.

A pesar de que se intentó forzar un repunte alcista a mitad de la semana, la ausencia de órdenes de compra estables acabó por determinar un nuevo proceso bajista que llevó los precios de estas acciones a terminar cerrando el ciclo semanal por debajo de la par.