Butraqueño confirmó su buen momento marcó el único gol del España-Holanda sub 21

Merced a la garra, a una lucha increíble y a un batallar continuo, la selección sub-21 de España derrotó por 1 -0 a Holanda en encuentro decisivo para las aspiraciones de ambos bandos. Los holandeses venían por el empate y creían que el terreno de juego les iba a beneficiar, pero ese terreno de juego no beneficiaba absolutamente a nadie, porque aquello era una inmensa laguna en la que había que hacer titánicos esfuerzos por mantenerse en pie. Y la selección que dirige Luis Suárez, a base de fuerza y amor propio, ha borrado del campo a sus contrarios, dominándolos a lo largo de los 90 minutos y haciéndose merecedora de un marcador mucho más amplio que sólo el barro y el meta Van Ede evitaron.No se ha visto fútbol, pero se ha visto un derroche de energías por parte y parte que es digna de todos los elogios. Curiosamente, los holandeses acusaron más que los españoles el estado del terreno de juego y no pudieron en ningún momento con los sub-21 españoles, quienes en las botas de Álvarez y Butragueño tuvieron repetidas ocasiones de gol que no se materializaron por la ya referida actuación del meta visitante, que fue el mejor de su conjunto.

Fue un partido pasado por agua, con méritos más que sobrados para los espectadores y los jugadores, porque sinceramente si el fútbol es un expectáculo, este encuentro debería de haber sido sus pendido por el colegiado, pues en La Rosaleda anoche no se podía hacer absolutamente nada con el balón.

Al final, ovaciones para los españoles y amrgura entre los holandeses. Unos holandeses que no pudieron en ningún momento con las circunstancias climatológicas ni con la furia ni la garra hispana que, recordando viejos tiempos, volvió a relucir ayer en la capital de la Costa del Sol donde, por otra parte, se veía con satisfacción que tras la desesperante sequía al fin llegaban -y cómo llegaron-, las lluvias.