Optimismo por la posible puesta en libertad de los policías detenidos en Hendaya

El tribunal de apelación de Pau (capital del departamento francés de los Pirineos Atlánticos) estudió ayer la solicitud de libertad provisional para los cuatro policías españoles acusados de haber agredió al presunto dirigente de ETApm VIII Asamblea José María Larretxea, pero no adoptó resolución alguna. El dictamen de este tribunal deberá producirse, en todo caso, antes del próximo día 20, fecha en la que se cumple el plazo legal de un mes, iniciado el día en que el abogado de los funcionarios españoles, reclamó la libertad provisional.

La impresión recogida en medios jurídicos franceses apunta a una próxima liberación de los cuatro policías españoles, tres geo y un inspector del Cuerpo Superior de Policía, que permanecen recluidos en la prisión de Pau. El optimismo moderado del que hacía gala ayer Jacques Tournet al término de la sesión del tribunal de apelación contrastaba con el pesimismo de Danielle Garmendia, abogada de José María Larretxea, que semanas atrás presentó una querella contra los policías españoles, a los que acusa de intentar secuestrarle.Los funcionarios españoles detenidos, Javier López Mallén, Sebastián Sotos García, José María Rubio García y Jesús Alfredo Gutiérrez, disfrutan de un régimen penitenciario especial, que les permite acceder al patio de la prisión durante gran parte del día y mantenerse físicamente en forma. Pedro Churruca, cónsul general de España en Pau, que los visita diariamente, manifestó ayer que los cuatro policías se encuentran preocupados, pero al mismo tiempo muy animados por las muestras de solidaridad de sus compañeros, que sólo en los dos primeros días de su estancia en prisión remitieron un total de 250 telegramas a la dirección del centro penitenciario.

El cónsul confirmó que los policías españoles viven en dependencias separadas de las que ocupan el resto de los reclusos, se encuentran bien atendidos y se mantienen en perfecta forma física. "Cuando voy a visitarlos, los encuentro con chándal y la toalla al cuello, siempre sudorosos después de correr", añadió Pedro Churruca.

Los policías españoles disponen ahora de dos vías judicialmente independientes para abandonar la prisión: la resolución del recurso que su abogado ha presentado ante el tribunal de apelación de Pau, y la posibilidad de que el juez Pascal Faux, que ordenó su ingreso en prisión hace tres semanas, les conceda ahora la libertad provisional o, simplemente, adelante la celebración del juicio.

Desde la perspectiva jurídica el caso ha dado un giro favorable para los inculpados, después de que el forense estableciera que los daños físicos ocasionados a José María Larretxea han obligado a éste a permanecer incapacitado durante únicamente seis días. El dato es importante, ya que la legislación francesa establece una pena de dos años de prisión en los supuestos en que los daños con el agravante de premeditación provoquen incapacidad al lesionado durante menos de ocho días.

Penas diferentes

Si los daños con premeditación superan los ocho días, la pena de prisión que contempla la legislación francesa es de cuatro años, y en los casos en los que no existe premeditación y la incapacídad provocada es inferior a ocho días el castigo es únicamente un mes de cárcel y los encausados obtienen fácilmente la libertad provisional.La discusión se centra, pues, en decidir si los policías españoles actuaron o no con premeditación cuando abordaron con su coche y golpearon al presunto dirigente de ETApín VIII Asamblea. El juez Pascal Faux no lo dudó hace tres semanas, al calificar de supuesto delito de los funcionarios españoles con el agravante de la premeditación.

Ayer Tournet modificó en parte su línea argumental señalando que los funcionarios españoles se encontraban en misión oficial, algo que, por otra parte, ha reconocido el ministro del Interior, José Barrionuevo.