_
_
_
_

Bettina McCartney,

cantante alemana de música moderna , de 20 años, va a tener que seguir actuando con un apellido de menos postín que el del ex beatle, porque los análisis de sangre efectuados en su país han demostrado, "fuera de toda duda", que no es hija de Paul, como pretendía su mamá, Erika Huebers. Ésta aseguró que, entre 1959 y 1962, hubo entre ella y Paul algo másr que una buena amistad, con ocasión de las actuaciones de The Beatles en Hamburgo. McCartney siempre negó ser el padre de la criatura, a pesar de que, en 1966, entregó a la madre el equivalente a 9.000 dólares para el mantenimiento de la niña. Lo que ya no verán Bettina y su mamá son los tres millones de dólares (más de 450 millones de pesetas) que exigían a Paul McCartney en concepto de responsabilidad financiera.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_