Emilio Sánchez

Emilio Sánchez,con 18 años, era el niño, el chaval, el joven, de la final del campeonato de España absoluto de tenis. Acababa de ganar el título de segunda categoría, pero frente a él estaba Juan Aguilera, un deportista con más experiencia, más hecho, que era el favorito. Pues bien, Sánchez, redondeando el mes más exitoso de su vida, barrió a Aguilera de la pista y, gracias a ello, se ha convertido en el campeón de España de tenis más joven de la historia.

Nació en Madrid el 29 de mayo de 1965, empezó a jugar en el Club de Tenis Pamplona y se ha hecho campeón en Barcelona. Después de pasar un tiempo en la escuela de tenis del Pedralbes está ahora en el Real Club de Tenis Barcelona. El trabajo de su padre, ingeniero de montes, es lo que ha propiciado este pequeño peregrinaje. Este hombre está sumamente acostumbrado a los triunfos tenísticos de sus hijos. Arantxa, con 11 años, es campeona de España de alevines. Javier, con 15, ostenta el título español infantil en pista rápida y el subcampeonato sobre pista lenta, y Marisa, que ahora tiene 19 años, aceptó una beca de una universidad de Los Ángeles para compaginar el tenis y los estudios, porque consideraba que el bajo nivel del tenis femenino español iba a frenar su progresión. Ahora ocupa el puesto 250 de la clasificación de la WTA (Asociación Mundial de Tenis).Emilio cree que esta sensación de desamparo que le ha hecho aceptar a Marisa esa beca norteamericana también se produce, de vez en cuando, en él. "Sobre todo cuando alcanzas dos subcampeonatos de Europa, estás en la elite del tenis mundial juvenil y te das cuenta de que no te conoce nadie. Si no hubiera ganado este. título continuaría siendo un desconocido. Creo que la federación debería hacer. algo para que nos conociera la gente". El pasado año, Emilio estuvo a punto de irse a la universidad donde está su hermana. "Me ofrecieron una beca y me lo pensé, pero tenía que concluir mis estudios aquí y sacarme el título de inglés. que exigen para entrar. No me fue posible". Hubiera podido ser un segundo caso Higueras.

Su meta ahora es la Orange Bowl, oficioso campeonato juvenil del mundo, que se disputará el próximo mes en Estados Unidos. "Estoy entrenándome fuerte porque me haría mucha ilusión ganar". Ganar, ganar, ganar. Eso es todo lo que ha hecho Emilio en el último mes. Estuvo ausente del trofeo Conde de Godó porque estaba disputando la última competición del Circuito Satélite, inscrito en el Grand Prix, que se celebró en Huelva, Oviedo, Murcia, Tarragona y S'Agaró. Lo ganó. A continuación se adjudicó el campeonato de España de segunda categoría. En la primera jornada del absoluto destronó al campeón de España, Sergio Casal -"lo que me dio ánimos para continuar esforzándome hasta el final"- y en la final venció a Aguilera.

Está ganando dinerito, desde luego (por el título absoluto se ha llevado 400.000 pesetas), pero ésa no es su meta más inmediata. "A partir del próximo año quiero escalar posiciones en la clasificación de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales), por eso intentaré jugar torneos del Grand Prix, aunque para ello deba meterme en esas previas tan difíciles".