El Banco de España tendrá beneficio cero este año y puede entrar en pérdidas importantes en 1984

El Banco de España -cuyas ganancias son ingresos, para Hacienda- reducirá a cero sus beneficios del presente año, ha puesto en marcha una estrategia para impedir que tenga que contabilizar pérdidas el próximo ejercicio, según fuentes de la entidad. La drástica caída en los excendentes del banco emisor -130.985 millones de pesetas en 1982 y 124.458 en 1981- obedece a la menor pérdida de divisas durante el presente año y a los altos costes pagados por las ayudas para resolver la crisis bancaria y por la política monetaria.

La reducción a cero de los beneficios del Banco de España durante el presente año ha sido analizada ya en el consejo general de la entidad.Esta es la explicación de que la previsión de ingresos patrimoniales del Estado para el próximo ejercicio haya bajado de 169.400 millones de pesetas a 93.100 millones de pesetas, pese al incremento que tendrá la percepción de dividendos por algunas de las empresas estatales.

Según las fuentes consultadas, el consejo general del Banco emisor ha sido también informado de que, si se mantienen las tendencias actuales, durante 1984 la entidad registraría por primera vez pérdidas, y de considerable importancia. Los factores que más han influido en dichas tendencias han sido el alto coste de la política monetaria, incluido en la misma el precio de las ayudas a la crisis bancaria, y la menor pérdida de divisas. El año pasado ambas tendencias se contrarrestaron: mientras que el drenaje de liquidez realizado para controlar la masa monetaria aumentó los gastos del Banco emisor en 116.158 millones de pesetas, las operaciones con divisas elevaron sus ingresos en 121.073 millones de pesetas.

El problema se centra en que, durante 1983, las retiradas de dinero del sistema mediante la emisión de certificados de regulación monetaria le costarán aproximadamente el doble que en 1982, pasando de 156.710 a unos 300.000 millones de pesetas. En cambio, las pérdidas de divisas se van a reducir desde unos 3.500 millones de dólares durante el año pasado a unos 500 millones de dólares durante el presente, pues a estas alturas van sólo unos 400 y se ha recobrado el nivel de reservas que encontraron los socialistas al llegar al poder.

El fenómeno, en apariencia paradójico, responde a que cada dólar salido de España representó durante 1982 para el Banco emisor una ganancia de hasta 50 pesetas, porque el valor medio a que tenía contabilizada la divisa nortemericana era de 75 pesetas y ésta alcanzó cotizaciones superiores a 125 pesetas a final de ejercicio. Durante el presente ejercicio, la diferencia entre el valor contable y el precio cobrado por el Banco de España por cada dólar que vende se ha elevado hasta 75 pesetas (la cotización supera desde hace varios meses las 150 pesetas). Pero, si se confirman las previsiones, tendrá que vender sólo 500 millones de dólares más de los que compra, frente a los 3.500 del año pasado. Si esto puede reducir los ingresos de la entidad en más de 100.000 millones de pesetas respecto a los casi 146.000 del pasado año, los gastos, de la política monetaria crecerán cerca de otros 150.000 millones de pesetas.

El coste de retirar dinero

El coste de los certificados de regulación monetaria (instrumento de retirada de dinero) fue el año pasado de 156.710 millones de pesetas, equivalente aproximadamente a un tipo de interés medio del 16% y un saldo medio anual de un billón de pesetas en CRM. Pero el saldo actual de CRM se aproxima a los dos billones, mientras el tipo de interés medio se situará en torno al 20% (subió hasta el 23%. en verano y luego ha bajado al 21%). Es decir, que puede haber un billón y medio de saldo promedio, que -pagado al 20%- costará unos 300.000 millones de pesetas, el doble que el año anterior. Gastos del Banco de España e ingresos de bancos y cajas.

Tanto el mayor coste de la crisis bancaria como la menor pérdida de reservas, tienen sus contrapartidas, aunque muy inferiores, en los ingresos del Banco de España. La puesta en circulación de dinero en créditos al 8% para resolver la crisis bancaria (durante el presente año el saldo aumentará cerca de 400.000 millones, al haber sobrepasado el billón de pesetas) deparará al banco emisor varias decenas de miles de millones de pesetas más sobre los 76.362 millones de 1982, capítulo en el que también se incluyen los crecientes intereses de préstamos de regulación monetaria, las operaciones de redescuento etcétera.

Frente a los anteriores volúmenes de ingresos y gastos, apenas tienen importancia los ingresos por la cartera de valores del Banco de España, los gastos de personal, o los gastos generales.

En cambio, sí repercutirá en los gastos la subida del 8% al 10% en los más de 400.000 millones de depósitos que bancos y cajas deben constituir en depósitos obligatorios en el Banco de España.