Bulgaria, muy cerca de la URSS en los Mundiales de Moscú

Los Campeonatos del Mundo disputados durante diez días en Moscú volvieron a ser dominados claramente por la Unión Soviética y Bulgaria, los países que mandan desde hace años en el levantamiento de pesas. Dentro de un torneo con numerosas mejoras de récords, los búlgaros, pese a su enorme inferioridad geográfica y demográfica, consiguieron 12 medallas de oro, por las 16 de la URSS, aunque en títulos por categorías los soviéticos dominaron por seis a tres. La RDA fue el único país que obtuvo dos medallas de oro más y un título, el de su figura de los 67,5 kilos, Kunz.

El milagro búlgaro continúa. Aunque la URSS ganó el doble de títulos en el total olímpico de los Mundiales finalizados ayer en Moscú, en la suma de medallas, incluidos los dos movimientos reglamentarios, arrancada y dos tiempos, la pequeña Bulgaria casi alcanzó a los anfitriones. La única ventaja a soviética es su mayor facilidad para encontrar campeones en las categorías de mayor peso corporal, pues en las inferiores la respuesta búlgara sigue siendo espléndida. En la última jornada, el búlgaro Krastev, con 427,5 kilos totales, se vio superado en la categoría de los superpesados, con más de 110 kilos de peso corporal, por dos soviéticos. El plusmarquista mundial, Pissarenko, ganó con 451, pero no superó su récord del total, al izar sólo 245 kilos en dos tiempos, pese a superar, con 206, el récord de arrancada. Éste movimiento obliga a levantar la carga, tras una flexión de piernas, directamente por encima de la cabeza. En el dos tiempos se permite un descanso con apoyo en los hombros.Dentro de unos Mundiales con lluvia de récords, índice del progreso en una especialidad que ya ronda los límites de las teóricas posibilidades humanas, ha habido muchas figuras destacadas. Los campeones búlgaros fueron: Terziyski (hasta 52 kilos de peso corporal), Yyrbanov (75) y Blagoev (90). Los soviéticos, aparte del citado Pissarenko: Mirzoyan (56), Sarkissian (60), Vardanian (82,5), Kouznetsov (100) y Klokov (110). Éste, por ejemplo, militar de 25 años, asombró en la penúltima jornada con cuatro récords mundiales y 247,5 kilos en dos tiempos.