Ataques por cuarto día consecutivo contra los 'marines' de EE UU en Líbano

Los 1.600 infantes de Marina norteamericanos que garantizan la seguridad del aeropuerto internacional de Beirut fueron atacados ayer, por cuarto día consecutivo, por elementos armados no identificados. Uno de los portavoces del contingente militar estadounidense consideró la agresión como un intento de "romper el alto el fuego e impedir el proceso de reconciliación nacional que el Gobierno libanés está tratando de poner en pie".En toda la periferia sur de Beirut, donde están estacionados los marines, se produjeron ayer duros combates entre el Ejército regular libanés y las Milicias Cristianas Unificadas contra las milicias chiita y drusa, grupos todos ellos que se comprometieron el pasado 25 de septiembre a respetar el alto el fuego y que el próximo jueves deben, en principio, reunirse en el marco de un Congreso de Reconciliación Nacional.

El domingo por la tarde, los francotiradores apostados en el barrio de Hay el Sollum, controlado por la milicia confesional chiita Amal (Esperanza), lograron dar muerte a un marine e hirieron a otros cinco, a dos de ellos gravemente. Tres soldados Italianos fueron también heridos de diversa consideración este fin de semana en el aeropuerto.

En total, desde septiembre de 1982, siete marines han - muerto en la capital libanesa y otros 48 han resultado heridos.

El tiroteo que se produjo a última hora de la tarde del domingo fue tan violento, que por primera vez los marines acabaron respondiendo al fuego enemigo con armas pesadas (emplearon misiles anticarro) y tuvieron que pedir ayuda al contingente militar británico estacionado en las proximidades para poder evacuar a dos de sus heridos hasta el edificio del Ministerio de Defensa libanés.

Un portavoz militar estadounidense no quiso identificar a los francotiradores, aunque precisó que habían sido divisados vistiendo "uniformes como los del Pacto de Varsovia", y que se trataba de elementos recientemente infiltrados en los barrios meridionales de Beirut", donde los milicianos de Amal prohíben entrar al Ejército regular libanés. Estas posiciones no pueden ser conquistadas por los marines, so pena de rebasar los límites territoriales de la misión que les ha sido conferida.