Jose Hierro
demostró. ayer, una vez más, en Santander, que une a su sentido poético de la vida el aire de un romántico que aun cree en el sentido del humor. El autor de Réquiem agradeció la insignia de oro de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo que le entregó el rector Santiago Roldán simulando una barba que no tiene, que contrastaba con una de las calvas más famosas de la lírica española. Roldán dijo que era un lujo contar en la UIMP con un poeta como Hierro, que lleva 25 años enseñando en la división de extranjeros de este histórico centro cultural. Silvia Pandu, griega que desde 1958 asiste a los cursos de la Magdalena, y Manuel Bermejo, que desde igual fecha es profesor en la UIMP, recibieron la misma distinción que el poeta.
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