El saneamiento de Textil Tarazona costará al INI menos que el cierre de la empresa

La comisión técnica encargada de estudiar la viabilidad de la empresa Textil Tarazona, en su primera reunión celebrada, llegó a la conclusión de que sanear la factoría va a costarle al Instituto Nacional de Industria (INI), accionista mayoritario, menos que el cierre.En caso de liquidación el INI, que posee el 70% de las acciones, tendría que desembolsar 3.000 millones de pesetas, 2.000 para cubrir las cargas financieras de la empresa y alrededor de 1.000 más para satisfacer las indemnizaciones de los 320 empleados. Si se decide el saneamiento y continuación de Textil Tarazona, el INI tendría que atender las deudas crediticias, alrededor de 2.000 millones de pesetas, así como la indemnización de aquellos trabajadores que no continuasen en la empresa. La comisión técnica integrada por representantes de las partes implicadas -a la reunión no asistió ningún representante del INI- estudió los informes realizados sobre la viabilidad de la empresa y no volverá a reunirse hasta no conocer los resultados de un cuarto estudio encargado por los trabajadores.

Textil Tarazona, según apuntan los técnicos, podría continuar con 130 personas de plantilla y fabricando sólo moqueta, lo cual su pondría el despido de 190 trabajadores. Si el INI acepta esta fórmula en lugar del cierre, posteriormente se plantearía el problema de la propiedad de la empresa y se apunta, como más probable, la reprivatización, ya que ni el Gobierno autónomo está dispuesto a quedarse con una empresa en crisis, ni la Diputación Provincial de Zaragoza, el segundo accionista con el 24%, parece dispuesta a desembolsar más capital.

El alcalde de Tarazona, José Luis Moreno Lapeña, matizando sus declaraciones sobre una posible renuncia de la población a la provincia de Zaragoza de integrarse en Navarra ha indicado que se trata de un sentimiento puntual, minoritario y suscitado ante la sensación de abandono, más que por parte de las instituciones provinciales, por la propia capital de Zaragoza. Añadió que este sentimiento se da más entre los empresarios, algunos de los cuales han instalado ya sus industrias en Monteagudo, a seis kilómetros de Tarazona, perteneciente ya a Navarra, beneficiándose de las ayudas y facilidades que allí se les dan. "Tarazona, por sus antecedentes históricos, es, siente y se considera Aragón; pretender lo contrario sería irracional y antihistórico".

El alcalde no ha ocultado la existencia de grupos que, como medida de presión ante las autoridades regionales, expresan el sentimiento de rechazo hacia Zaragoza, como lo demuestran las pegatinas repartidasel día de la manifestación con el texto: "Aragón: no nos hagas pensar en otra región", o las frases escuchadas por la calle: "Si no nos quieren en Zaragoza, tendremos que mirar hacia otro lado" y, según el alcalde, parece lógico, dada la proximidad, que este otro lado sea Navarra.