John F. Kennedy,

ex presidente de los Estados Unidos, rodó con unos amigos, dos meses antes de que fuera asesinado en noviembre de 1963, una película en la que escenificó su propia muerte, según revela un libro que será publicado en septiembre, informa Efe. El propio Kennedy es el autor del guión. En el filme él mismo sale de su yate, el Honey Fitz, (la película está rodada en Newport), y comienza a caminar por el muelle. De repente se echa las manos al pecho y cae al suelo. La condesa de Crespi y su hijo, que caminaban de tras de él, pasan por encima del cuerpo, como si no existiese. Lo mismo hace Jacqueline, su esposa. Es Paul Fay, amigo y entonces subsecretario de la Marina, quien se inclina hacia Kennedy. En ese momento un borbotón de sangre mancha su camisa. Fue una acertada premonición.