Tres duelos clásicos en la quinta jornada

Duelos ya clásicos en el atletismo de los últimos años van a cobrar hoy de nuevo actualidad: Helena Fibingerova e Ilona Slupianek en peso, Kula y Michel en jabalina y Marín y Llopart en 50 kilómetros marcha, contra los rivales de siempre, mexicanos, soviéticos y alemanes orientales. La única final que parece clara es la de 3.000 obstáculos donde, por fin, Marsh tendrá oportunidad de ganar un título importante.

Ilona Slupianek y Helena Fibingerova son las dos únicas mujeres en el mundo que han lanzado el peso a más de 22 metros de distancia. Ilona tiene a su favor ahora la juventud. Por eso siempre ha sido la que ha quedado por delante en las últimas temporadas. En los Juegos Olímpicos de Montreal Helena ganaba el duelo por última vez. Ilona fue capaz de vencerla en la Copa del Mundo de 1977, el gran año de Fibingerova -récord mundial con 22,32 y plusmarca con 22,50-. Tres años más tarde, Slupianek le arrebataba el récord. Primero, 22,36, y luego, 22,45. En Heisinki volverán a estar las dos en la final de hoy. Las diez mejores marcas de todos los tiempos se las reparten ellas.En cuanto a Kula y Michel, ninguno de los dos ha sido recordman mundial. Petranoff se les adelantó. La baja forma de éste demuestra, una vez más, que los récords logrados a comienzos de temporada no tienen validez alguna para tomar referencias en las competiciones del verano, cuando ya se han pasado los efectos de los anabolizantes. Kula, soviético, ha sido campeón olímpico y de la Copa del Mundo. Su gran rival, Michel, de la República Democrática Alemana, no tiene títulos válidos pero durante los últimos meses está lanzando como nadie. Kula es un atleta más completo -2,06 en altura y 7,00 en longitud-, pero todavía no ha logrado llegar a los 95 metros, distancia en la que Michel se muestra regular. Resultará una final espectacular.

En la final de marcha estarán enfrentados los especialistas europeos contra los mexicanos, que irán con Martín Bermúdez, Félix Gómez y Raúl González como abanderados. Los representantes europeos de mayor validez son Marín y Llopart. Los mexicanos fueron castigados últimamente con las descalificaciones. El circuito de Helsinki, por sus cerradas curvas, es propenso a tener los dos pies en el aire. A Canto le perdonaron la descalificación al final. Los jueces están advertidos de que sean implacables.

Por último, en la final de 3.000 obstáculos, por fin un excelente especialista, el norteamericano Henry Marsh, tendrá oportunidad de tener algún título más que el de los Juegos Panamericanos. En 1980 se preparó como nunca para los Juegos Olímpicos de Moscú, llegó a hacer 8,15.68 y luego no pudo competir. Al año siguiente ganó en la Copa del Mundo y le descalificaron. Este año ha vuelto a repetir su preparación olímpica y está en condiciones de rebajar esa marca; en 3.000 tiene 8.02.61, y en 5.000, 13.58.50. Domingo Ramón será un directo rival para el americano. Las marcas que tiene el español son parejas.

Decker y Waltz contra la IAAF

Por otro lado, Mary Decker, campeona mundial de 3.000 metros, y Greta Waitz, de maratón, han asumido la responsabilidad en la Villa Olímpica de capitanear el movimiento iniciado en California contra la IAAF (Federación Internacional de Atletismo) y contra el propio Estado de California, por permitir que en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles la mujer quede discriminada en las pruebas de fondo. La demanda será llevada hasta un jurado para que dé su veredicto sobre si la Constitución americana y los tratados de derechos humanos serán violados en Los Ángeles.

En los Juegos Olímpicos de Los Ángeles no se celebrará la prueba de los 10.000 metros en categoría femenina, porque la IAAF no la incluyó en su programa ante el Comité. Olímpico Internacional. Sí reconoció, por vez primera, las pruebas femeninas de 3.000 metros y maratón en el programa olímpico. Pero las atletas americanas, acostumbradas a correr todos los domingos pruebas abiertas de 10 kilómetros en carretera, se consideran discriminadas porque, en cambio, sí existe esa prueba en el programa masculino. Y dicen que entre los 3.000 metros -que bien podían ser 5.000, como hacen los hombres- y la maratón hay una distancia intermedia.

Este año habrá dos importantes carreras de 10.000 metros femeninos con el beneplácito de la IAAF. El 4 de septiembre se celebrara en Knarvij (Noruega) el campeonato mundial de la distancia en pista y el 10 u 11 de diciembre, en San Diego (Estados Unidos), el de carretera. La IAAF dice que tiene intención de incluir esta prueba oficialmente en la Copa del Mundo por países y continentes de 1985 (Canberra), en los campeonatos del mundo individuales de 1987 (Roma) y en los Juegos Olímpicos de 1988.

Pero una asociación americana ha promovido que independientemente de las actuaciones futuras de la IAAF, en el Estado de California no se puede permitir que las mujeres no tengan sus 10.000 metros como los hombres. La IAAF no variará de criterio tras las reuniones celebradas en Helsinki, donde fue admitido un nuevo miembro: Chipre.

Los directivos de la IAAF podrán seguir presumiendo de que su asociación tiene más países que la ONU y Juan Manuel de Hoz, presidente de la Federación Española de Atletismo, podrá actualizar a Pablo Porta la lista de países que actualmente controla el atletismo, cuando se la envió para demostrarle que la de fútbol era inferior. Con Chipre ya son 171 miembros los que tiene la IAAF. En los mundiales participan 159.