El Gobierno nacionalizará las autopistas con pagos aplazados al año 2020

La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos vuelve a estudiar hoy, lunes, las distintas alternativas existentes para impedir que Autopistas del Atlántico y Aucalsa (Autopista Concesionaria Astur-Leonesa) entren en un proceso de suspensión de pagos y de quiebra que podría dañar la imagen exterior de la economía española.

Aunque las alternativas primitivas existentes se concretaban en nacionalizar las dos empresas, reduciendo el capital existente a cero, y proceder a una ampliación inmediata, que sería suscrita por el Estado, o proceder a la compra de las acciones al valor nominal, pero con pago aplazado para el año 2000, parece que la salida definitiva que va a adopta el Gobierno es una intermedia que traslada el pago a partir del año 2020.El último Consejo de Ministros no estudió directamente la situación de las dos empresas concesionarias de autopistas, aunque lo trató de manera indirecta cuando se planteó la necesidad de proceder a conceder un aval para un crédito exterior que se estaba empezando a negociar. En la actualidad el aval que el Estado suele conceder a este tipo de operaciones de endeudamiento alcanza al 50% del valor del crédito, aparte del seguro de cambio que tienen reconocido ambas empresas. Los expertos del Ministerio de Economía consideran que si se ampliara el aval hasta el 100% del total de la operación se podría lograr un abaratamiento sustantivo en los diferenciales que se recargan a estos préstamos. Por ello el Consejo de Ministros decidió facultar al ministro de Obras Públicas y Urbanismo para que tomara una decisión al respecto sobre el montante del aval que se debería conceder en esta ocasión, aunque todo parece indicar que se asistirá a un incremento del mismo con la creencia de que de esta forma se logra un abaratamiento y, además, que la deuda exterior se distribuya en monedas que se consideren convenientes.

Distintas alternativas

Al hilo de la discusión del aval, el Consejo de Ministros se volvió a plantear las distintas alternativas a considerar en el caso de Autopistas del Atlántico y de Aucalsa, aunque se decidió que se tomara una postura definitiva en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos que se celebra hoy. La situación de las dos empresas, especialmente de Aucalsa, no puede esperar más demoras.

Las alternativas presentadas son varias; por un lado, la más política se inclinaría por proceder a la reducción del capital social de ambas sociedades a cero y por iniciar una ampliación de capital, que sería suscrito por el Estado. La más técnica sería partidaria de comprar las acciones actuales por el valor nominal de las mismas, peropagando a partir del año 2002, lo que significaría que el Estado, al desembolsar el importe de las acciones en esa fecha, pagaría realmente algo menos del 5% del valor nominal actual de las mismas.

La primera alternativa, que cuenta con bastantes más partidarios que la segunda, tropieza con graves inconvenientes, ya que se considera que al menos dos de los actuales accionistas de Aucalsa podrían verse abocados a la suspensión de pagos si tuvieran que reconocer en sus balances unas pérdidas superiores a los 1.000 millones de pesetas.

De esta forma, la Comisión Delegada del Gobierno es probable que opte por una vía intermedia que reduzca. el pago efectivo de la Administración por hacerse cargo de estas participaciones y que permita que, contablemente, se salven estas dos sociedades al poder ir realizando provisiones anuales para amortiguar las pérdidas que se contabilizarán a partir del año 2020. La solución por la que se inclinará la Comisión Delegada, según todos los indicios, es que se comprarán las acciones al valor nominal de las mismas, pero cuyo importe será satisfecho a partir del año 2020 y en pesetas de ese año. En la práctica, será reducir el capital a cero.

En medios de la Administración se considera que la nacionalización de estas dos sociedades significa quitar un importante peso a la financiación exterior de la economía española, que se verá abaratada a partir de este momento. En primer lugar, el Tesoro podrá indicar con mayor poder cuándo y en qué mercado deben salir las autopistas -sean del Estado o no- a buscar su financiación exterior.

Recursos a corto plazo

El problema que queda pendiente por solucionar es cómo se aportan los recursos necesarios a corto plazo para que se puedan finalizar las obras de Aucalsa y que el tramo León-Campomanes pueda ser abierto en las próximas semanas. Para ello, según los estudios de la Administración, es necesario que los actuales socios privados acepten prestar una cantidad a la empresa concesionaria con un largo período de amortización y que el Crédito Oficial instrumente un crédito superior a los 2.000 millones de pesetas a dicha empresa. El crédito oficial, a través de su presidente -uno de los que en los primeros años setenta se mostró en contra de la construcción de autopistas- ha negado en los dos últimos meses dicho crédito, aunque todo indica que una vez que se decida la nacionalización no tendrá más remedio que aceptar su instrumentación y ponga a disposición de la nueva Aucalsa los recursos que se necesiten para finalizar las obras y que se pueda abrir al tráfico dicha vía, que soluciona el tráfico por el puerto de Pasajes.