Bob Galiano,

residente en Thunder Bay, en la provincia canadiense de Ontario, recogió una paloma mensajera que había volado desde el Reino Unido. La paloma, que ha batido el récord mundial de vuelo en un solo trayecto, al recorrer los 9.600 kilómetros que separan la población inglesa de Penzance de su punto de llegada al otro lado del Atlántico, fue recogida en los puros huesos. Lo que debía ser un vuelo de rutina, que el propietario de la paloma, Jack Roberts, había programado entre Penzance y Manchester, se transformó en el vuelo más largo realizado por un ave de estas características, ya que la paloma perdió el rumbo que debía seguir y continuó volando hasta completar los 16 días. Cuando fue encontrada en la ciudad canadiense se encontraba en un estado tan delicado que necesitó un cariñoso cuidado para lograr recuperarse. Y después de ser alimentada a base de leche y coñá, Bob Galina la envió de regreso a su pueblo de origen en la primera clase de un avión de la Air Canada. El propietario, Jack Roberts, la esperaba al pie de la escalerilla.