Fraga critica a Pujol, pero no descarta posibles alianzas con Convergència

Manuel Fraga Iribarne, presidente de Alianza Popular (AP), criticó ayer en Barcelona la acción de gobierno del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, al manifestar que su política había sido más cultural y de imagen que de gobierno y administración. Fraga, no obstante, no descartó un posible pacto con Convergència, tras las elecciones autonómicas, ya que "AP está abierta a todos los partidos no marxistas y no separatistas", si bien declinó la posibilidad de pronunciarse al respecto en estos momentos.El líder aliancista reconoció en el transcurso de una conferencia de prensa que su partido estaba realizando distintos contactos con personalidades catalanas con el objetivo de lograr "la mejor candidatura" para la Presidencia de la Generalitat. Fraga, que no quiso precisar con quién habían celebrado contactos, señaló que su partido decidirá antes de finalizar el año. Aseguró que su presencia en Barcelona se debía únicamente a los preparativos del congreso nacional de AP, que se celebrará en Barcelona el próximo mes de enero y a la preparación del programa autonómico. Fraga asistió anoche a una cena en la masía del empresario Jose María Santacreu para conmemorar una reunión semejante, entre distintas personas de ideología conservadora o de talante liberal, que se celebró hace unos 10 años para hablar sobre el futuro de España. El presidente. Pujol estaba invitado, pero excusó su asistencia, según ha sabido este periódico.

El líder aliancista se mostró parco sobre la dimisión presentada hace unos días por el presidente provincial de Barcelona, Domenèc Romera, cuya elección el pasado mes de febrero supuso el inicio de una operación de reestructuración de AP para conseguir una mayor catalanidad del partido y obtener mayor implantación entre el electorado de Cataluña. El líder aliancista aseguró que Romera había contado siempre con el apoyo de los organismos nacionales de AP y que su dimisión había sido una decisión personal.

Desmintió, por otro lado, en contra de lo que había informado hace unos días el secretario general Jorge Verstrynge, que se hubiese propuesto Barcelona como sede de la próxima reunión de la Internacional Conservadora. Afirmó que los comités de dirección de la citada organización se reunirán el próximo mes de febrero en Madrid y que en el curso de 1984 habría una reunión de los líderes conservadores en Oslo.

En cuanto al Gobierno central, Manuel Fraga abundó en las críticas, por su política fluctuante y señaló que el plan cuatrienal del Gobierno, aunque quieran llamarlo de otro modo, era un plan de estabilización. Señaló que con las medidas adoptadas era imposible dinamizar la economía. Fraga desechó que su partido fuese a presentar una moción de censura.