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Las realizaciones de beneficios dejaron sentir su peso

Las realizaciones de los rápidos beneficios acumulados en las últimas reuniones comenzaron a hacerse sensibles ayer, en el transcurso de unas reuniones en las que posiblemente su elemento mas característico lo constituyó la desgana con que los operadores acudían a los corros de contratación. Esta desgana estaba justificada, según se apuntaba en algunos círculos reputados de ser depositarios de buena información, en la corriente genérica de nerviosismo que se ha desatado en varios despachos de agentes de cambio y bolsa ante la situación en que pueden quedar los empleados de los despachos cuyos titulares se jubilen por motivos de edad.Hasta el momento el paso a la Junta Sindical de estos empleados parecía garantizada. A raíz de las últimas jubilaciones que se han realizado se está planteando por parte de la citada Junta Sindical una estrategia tendente a reconducir estos empleados hacia las fórmulas de desempleo de carácter temporal, primadas, lo que a su vez está dando lugar a una situación de inseguridad entre los operadores, que es perfectamente perceptible a nivel de la contratación cotidiana.

Sin que esto quiera representar una puesta en cuestión de la profesionalidad de estos empleados, lo cierto es que su moral a la hora de saltar al terreno de juego, esto es a los corros, resultaba un tanto mermada por estos hechos. Si nos ocupásemos de un mercado al estilo sajón, posiblemente no se podría atribuir ningún nivel de incidencia en la evolución de los precios al estado anímico de los operadores, pero tratándose de un mercado al estilo latino, no se puede dejar de atribuir un cierto nivel de incidencia, sobre todo en momentos en los que el mercado no presenta una tendencia firmemente definida, a estas actitudes de los operadores. Al menos esto es lo que se comentaba entre los especialistas, con un cierto nivel de sorpresa.

La sesión, aparte de estos incidentes, no ofreció mayores signos de novedad. Prácticamente todo se desarolló conforme a las previsiones iniciales. Estamos ante unas sesiones veraniegas de ciclo corto, en las que mejoras y realizaciones de beneficios amenazan con sucederse a una velocidad de vértigo, y donde tanto inversores a corto plazo como responsables de las trayectorias bursátiles de las diferentes compañías, pretenden sacar el máximo beneficio posible de sus respectivas actuaciones.

Por otra parte los especilistas insisten en mirar con notable prevención a las reuniones inmediatas en las que se puede producir una convocatoria de huelga por parte de los trabajadores de los despachos, como consecuencia de los citados problemas laborales.

Hay que tener en cuenta que en una situación como la presente, en la que la evolución de los cambios responden en la mayor parte de los casos a decisiones tomadas sobre el terreno, incógnitas de este tipo también contribuyen a elevar el nivel de absentimo. inversor. En cualquier caso el perfil que vienen presentando las últimas reuniones deja un escaso margen de duda sobre la incidencia real de estos acontecimientos, y más que nada hay que calificarlos de justificaciones válidas para no tener que asumir unos riesgos de difícil previsión.

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