Sin respuesta a las denuncias deportivas ante la policía y la justicia
Las sanciones futbolísticas, por lo que se conoce hasta el momento, sólo tienen repercusiones en el ámbito deportivo, a pesar de que en algunos casos, ante la gravedad de los hechos, se haya dado traslado de los mismos al fiscal del juzgado correspondiente. La Federación Española de Fútbol por lo menos en siete ocasiones ha denunciado irregularidades deportivas ante la policía o el fiscal del juzgado correspondiente, estamentos de los que el por el momento se desconocen las consecuencias de sus actuaciones.El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol, una vez que se contemplara en el decreto de disciplina deportiva y al considerar que están contempladas en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, denunció desde el pasado año las agresiones sufridas por los árbitros ante el fiscal del juzgado correspondiente, al margen de la sanción deportiva que se impuso a los clubes implicados en los incidentes sancionados. La Federación Española de Fútbol denunció la pasada temporada ante el fiscal del juzgado correspondiente las agresiones de que fueron objeto los árbitros que actuaron en los campos del Úbeda y Alcira. El fiscal acusó recibo de la denuncia y, posteriormente, pese al tiempo transcurrido, más de un año, se desconocen el contenido de sus actuaciones, así como también las consecuencias de las, mismas.
Estos campos fueron sancionados con su clausura por seis meses y un año, respectivamente, por el Comité de Competición, sanciones que después fueron rebajadas por recursos ante instancias superiores. Pero como la violencia en el fútbol se ve incrementada cada temporada, según los datos que aportan las estadísticas, a lo largo de esta temporada la Federación Española de Fútbol denunció ante el fiscal del juzgado correspondiente las agresiones al árbitro, producidas en los campos del Benicarló, Poblense y Aranjuez.
Dentro del fútbol, por otro lado, existen otras irregularidades cuya denuncia, al margen del aspecto disciplinario deportivo, no compite en primera instancia al juzgado, por incardinarse en, la órbita del orden público. Estas irregularidades se denuncian ante la policía gubernativa, como sucedió con los incidentes que se originaron en el partido de ¡da de la final de la Copa de la Liga, entre el Real Madrid y el Barcelona, en el campo del Santiago Bernabéu.
En este caso es la primera vez que el Comité de Competición espera una investigación de esta clase para decidir si revisa o no la sanción disciplinaria, deportiva impuesta en principio, y que, en el caso del Real Madrid, se limitó al apercibimiento de cierre del campo.
Otro caso similar es la denuncia presentada ante la Federación Española por las presuntas irregularidades que rodearon el partido de Liga Lorca-Granada, de Segunda División B. El entrenador del Lorca denunció el intento de compra del partido por parte de un intermediario que, según el denunciante, actuó en nombre del Granada.
En este caso, el Comité de Competición no decidió su denuncia ante la Policía y se limitó a dar traslado del asunto a la Junta de Gobierno de la Federación Española. Parece que existe denuncia del caso ante la Policía por parte del Lorca.
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