Barral evoca el mundo perdido de la costa catalana en una grabación sobre Calafell

Carlos Barral evoca hoy, en una grabación televisiva, la vida ya desaparecida de un pueblo marinero de la costa tarraconense, el Calafell de su infancia y de su juventud. Los poetas suelen tener sus arcadias personales, sus loci ideales, donde se sitúan no sólo sus sueños literarios, sino sobre todo la encarnación material de las aspiraciones del espíritu. Un paisaje, unos tipos humanos, el arremolinamiento de cuatro casitas en torno a una playa, unos sonidos característicos -campanas, gritos, cánticos, susurros de la naturaleza- devienen la concreción de toda esta utopía del alma que yace entre las paralelas de los versos. Pero esos objetos del culto poético tienen una vida semejante a la de las mariposas nocturnas cuyas, alas crepitan en las flamas de las velas: nada tienen que ver con el tiempo, porque jamás han existido; pertenecen a los paraísos siempre perdidos de don Toni de Bearn.La mala fortuna obliga casi siempre a que la joya de la destilación literaria se corresponda con el hundimiento real y material de un mundo, y entonces surge el canto elegiaco. El mundo del litoral catalán, los pescadores y marineros, los perfiles de la costa, los olores y sabores de la mar, la pequeña y concreta cultura local -que finalmente es la única real-, el microcosmos de Calafell, en definitiva, son los protagonistas del hundimiento que describe Carlos Barral en el programa Ésta es mi tierra, que se emite hoy. Ese Calafell de Barral tenía poco más de mil habitantes hace unos años. En las últimas décadas, la inmigración y el turismo han cambiado totalmente su fisonomía de pueblo de pescadores y agricultores.

El escritor, que ha publicado este año su libro Catalunya des del mar, su única obra en lengua catalana, explica durante una hora el pasado del pueblo y los cambios urbanísticos, culturales y humanos que, ha sufrido en los últimos decenios. Se sirve para ello de las viejas imágenes que filmó su padre entre 1925 y 1936, y de otras secuencias cinematográficas tomadas por él mismo y por otras personas en los años cuarenta, antes del alud turístico. Barral pasea también en barco -en su barco, el Capitán Argüello, y en una goleta de un amigo- y a caballo, por los parajes terrestres y marinos de mayor significación, donde se aprécian las ruinas del pasado. En uno de estos paseos dialoga con la escritora Ana Maria Moix. En otros, con marineros y pescadores, el historiador local y el responsable de urbanismo. La grabación ha sido realizada a partir de un texto escríto por Carlos Barral y no contiene ninguna referencia a su propia obra literaria. "Es una lamentación sobre la extinción de una forma de vida y de la gente que la representa" explica. Con ella, Barral traspone a imágenes televisivas el sentido básico de su libro sobre el litoral catalán, en el que realizó una iniensa labor rccuperación de léxico y de referencias geográficas y culturales. Ésta es mi tierra se emite hoy a las 20.00 horas por la primera cadena.