Segurado prevé que España pedirá ayuda al FMI antes de fin de año

"Preveo que antes de fin de año, el Fondo Monetario Internacional (FMI) tendrá algo que decir sobre el sector exterior español", afirmó ayer José Antonio Segurado, presidente de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM), al finalizar la asamblea general de la patronal madrileña, a la que asistieron alrededor de 450 empresarios. Segurado entiende que entre las diferentes políticas económicas que se pueden seguir, "teniendo en cuenta el escaso margen de maniobra del Gobierno", la menos mala es la de aplicar un plan de estabilización, aunque ello supusiese la desaparíción de un número importante de empresas.Segurado presentó un documentado informe de la situación económica, cuyo capítulo más significativo se refiere a la evolución del sector exterior español. "Durante el primer trimestre de 1983, el déficit de la balanza comercial, según el registro de caja del Banco de españa, ascendió a 2.537 millones de dólares, con una disminución de los ingresos por exportaciones del 9% sobre el mismo período del año anterior. También en este período de 1983, el déficit de la balanza corriente ascendió a 1.874 millones de dólares, cifra que supone un aumento del 19% sobre el mismo período de 1982 y que se tradujo en una pérdida de reservas centrales de 1.429 millones de dólares. Con ello, nuestras reservas exteriores se situaron en 10.097 millones de dólares, cuando 12 meses antes suponían 13.946, lo que significa una caída del 38%. Pero hay algo más grave todavía", dijo Segurado, "nuestras divisas convertibles se situaban en el primer trimestre de este año en torno a los 5.500 millones de dólares, siendo el nivel más bajo alcanzado desde 1977. Simplemente como ratio, o índice, y con el valor que ello tiene exclusivamente, esa cifra permitiría una cobertura de nuestras importaciones de dos meses y medio".

Plan de estabilización

Preguntado acerca si a las empresas españoles les convendría el plan de estabilización que tradicionalmente lleva aparejada la ayuda del FMI, el presidente de la patronal explicó que "probablemente no hay otro remedio menos malo que un plan de estabilización, aunque ello suponga que algunas empresas tuvieran que sacrificar mucho". Segurado recordó que en el Consejo de Ministros de la OCDE, del pasado 10 de mayo, se debatió un informe que clasificaba a los países en tres escalas. En la primera estaban EE UU, República Federal de Alemania, Japón, Reino Unido, Austria, Holanda y Suiza, en la que los niveles de inflación se están aproximando al nivel de los años sesenta. En un segundo grupo de países en el que figuran, entre otros, Francia, Canadá, Bélgicia, Dinamarca, Finlandia, Luxemburgo, Noruega, Suecia y Australia, existen esperanzas de volver a las sendas de progreso a medio plazo."En un tercer grupo", dijo Segurado, "se encuentran varios países de la Europa meridional y España, y en ellos la inflación permanece en niveles muy elevados y mantienen problemas estructurales crónicos que se reflejan en elevadas tasas de paro".

Respecto a la posibilidad de que el presidente de CEIM se presente el próximo año como candidato a la presídencia de la cúpula patronal, Segurado afirmó que la decisión, aparte de cuestiones personales, dependía de la junta directiva de la patronal madrileña, que deberá decidirlo antes de la próxima asamblea general en el mes de marzo.