Los 'euros' acceden a la ejecutiva de la unión local de CC OO de Barcelona

El congreso de la Unión local de Barcelona de Comisiones Obreras eligió ayer una nueva ejecutiva a la que por primera vez accede el ala euro del sindicato, si bien la línea prosoviética ostenta la mayoría. Entre las resoluciones finales destaca el anuncio de una campaña contra el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) y la insistencia en la crítica a la dirección catalana del sindicato por la disolución y posterior recreación de la Federación del Metal, otro de los instrumentos en que el ala radical venía apoyándose.

La elección de secretario general se dilucidó entre dos candidaturas. La del secretario saliente, el prosoviético Alfred Clemente, obtuvo 296 votos, mientras que la de su oponente euro, Pep Martí, logró 220 papeletas. En el comité ejecutivo, compuesto de 12 personas, tiene una mayoría relativa de seis puestos el ala radical, encabezada por Román Torrens, cuyo equipo obtuvo 274 votos. El ala alineada con los postulados del sindicato en toda España y con la dirección catalana del mismo, encabezada por Josep Tablada, obtuvo 222 votos y cinco puestos, accediendo por primera vez a lo que venía siendo un feudo de las posiciones contrarias.También obtuvo un puesto, merced a sus veinte votantes, José Castro, militante de la Liga Comunista Revolucionaria. La elección, y el congreso, se celebraron sin excesivas tensiones, Cada una de las tendencias se dio por satisfecha de los resultados obtenidos, ya porque ellos les permitían seguir mandando en la unión, ya porque les permitían entrar en la dirección. Anteriormente, la comisión ejecutiva tenía 15 miembros, pero ahora ha sido reducida a 12. Las razones que algunos delegados asistentes al congreso han esgrimido para explicar la reducción en el número de integrantes de la ejecutiva son de tipo organizativo y operativo.

Dos propuestas de resolución se presentaron al final de las jornadas. La redactada por el ala radical fue la que obtuvo mayoría. Entre sus proposiciones destaca el anuncio de una campaña contra la integración de España en la CEE "ya que tendría graves repercusiones negativas para algunos sectores industriales como el textil y la alimentación"; la insistencia en la crítica a la dirección catalana del sindicato (la CONC) por haber disuelto la Federación del Metal, antiguo feudo radical; y las críticas al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, de quien se pide la dimisión.

Desempleo y salarios

La discusión del informe presentado por la comisión de Acción Sindical ocupó la mayor parte de la mañana. El texto de la ponencia fue finalmente aprobado por 264 votos a favor, 128 en contra y 8 abstenciones. Los votos en contra pertenecen en su mayoría al sector euro que vio como en el transcurso de la discusión del texto le eran rechazadas tres enmiendas siempre por parecido margen.Una de dichas enmiendas, defendida por el que se presentó luego como candidato a la Secretaría General, Pep Martí, enmendaba a la totalidad el capítulo relativo a la negociación colectiva. La enmienda ponía especial énfasis en la defensa del puesto de trabajo de forma preferente a la defensa del poder adquisitivo de los salarios y en la concertación de acuerdos generales como mejor medio para salir de la crisis. Román Torrens, segundo de la lista oficial en las candidaturas a la ejecutiva, respondió que era ése el tema sobre el que se centraba gran parte de la actual discusión en el sindicato y que la salida de la crisis pasaba por soluciones compartidas.

Grave situación económica

Asimismo, el texto presentado por la comisión de organización fue aprobado por mayoría tras ser aceptada una enmienda transacional y el informe de la ponencia de finanzas, que fue aprobado tras ser incorporadas dos enmiendas, por 269 votos a favor, 99 en contra y 63 abstenciones.El informe de la comisión hace hincapié en la grave situación económica por la que atraviesa el sindicato en Barcelona, y el alto nivel de endeudamiento del mismo, con unas deudas de 101 millones de pesetas en el año 1982, superior al patrimonio con que cuenta la Unión.