Fraga y Alzaga discrepan sobre la integración del PDP en la Unión Democrática Europea

Los dos principales partidos de la Coalición Popular, AP PDP, valoraron ayer de manera diferente la reciente admisión de ambos en la Unión Democrática Europea (EDU), que agrupa a diversos partidos conservadores. Mientras el presidente de AP, Manuel Fraga, insistía en que la EDU "tiene la misma importancia que las demás internacionales políticas", el secretario general del PDP, Óscar Alzaga, negaba el carácter de internacional a la EDU, a la que definió como "un gran club europeo". Al mismo tiempo, Alzaga insistía en el interés de las conversaciones que su partido mantiene con otros de ideología afin, de cara a un próximo ingreso en la Unión Europea Demócrata Cristiana (UEDC).AP y PDP fueron admitidos en la EDU con motivo de la reciente cumbre de esta organización en Oslo, hace dos días. La organización nació en 1978, como consecuencia de una iniciativa del partido moderado sueco (aunque Alzaga dijo que la idea surgió de la CDU alemana y del partido conservador británico, mostrando así una cierta ignorancia sobre el particular). Sus miembros se reclutan entre los partidos conservadores y democristianos europeos, si bien no todos los grupos democristianos de Europa están integrados en la EDU. En su día, la UCD española mantuvo un estatuto de observador provisional en esta organización.

Tanto AP como el PDP celebraron ayer reuniones de sus comisiones ejecutivas y, como viene siendo ya casi habitual, sus respectivos líderes mantuvieron sendas conferencias de Prensa que prácticamente coincidieron en el tiempo. Fraga insistió en que las relaciones con el PDP "son inmejorables" y en que "pierden el tiempo" quienes busquen divergencias entre ambos aliados. Algo semejante afirmó Alzaga, que recalcó que su partido "hará lo posible por mantener la coalición para las elecciones de 1986, porque lo contrario facilitaría la victoria de los socialistas".

También dijo Alzaga que el crecimiento previsto del PDP en el seno de la coalición aportará a ésta un peso específico mayor, de cara a las citadas elecciones del 1986. El PDP está inmerso en una operación crecimiento que incluirá una campaña en busca de nuevos afiliados, según Alzaga. Fraga, por su lado, puso de relieve que sus propios planes de expansión para AP se están cumpliendo y que el partido ya tiene 130.000 militantes, esperándose llegar a los 200.000 a finales de año, poco antes de la celebración del congreso nacional del partido.

Fraga reiteró la disposición de su partido para llegar a cualquier pacto político "que ayude al prestigio de España como nación y a la consolidación del régimen". También reiteró su ofrecimiento para cooperar con el Gobierno en la adopción de cuantas medidas constitucionales sean necesarias para la erradicación del terrorismo.