Los beneficios de Banesto ascendieron a 13.476,8 millones de pesetas en 1982

Los beneficios repartibles de Banesto en 1982 han sido de 13.476,8 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 11,50% sobre los del año anterior que alcanzaron la cifra de 12.086,7 millones, según datos facilitados ayer por el presidente de la entidad, José María Aguirre Gonzalo, ante la junta general de accionistas. Aguirre Gonzalo negó que Banesto tuviera agujero por impagos de créditos en el extranjero y declaró que "el Gobierno es muy laico, pero cree en los milagros".

El presidente de Banesto anunció que el dividendo para este año será de 60 pesetas (igual que el pasado año), más la entrega de una acción liberada por cada diez antiguas en septiembre próximo. Reiteró su petición de 350.000 millones de pesetas más de inversión pública, que, según afirmó, "sólo supondría un aumento de 50.000 millones en el déficit público", y comentó que hay que facilitar la inversión privada.José María Aguirre Gonzalez afirmó que Banesto ha sido "muy atacado en los últimos tiempos" y negó tajantemente "el rumor que hubo respecto a que tenemos un agujero de 300 millones de dólares (unos 40.000 millones de pesetas) por fallidos en el exterior".

Afirmó que los créditos concedidos por Banesto en el extranjero ascienden a 42.000 millones de pesetas a empresas y 129.000 millones a bancos. De los primeros, 35.000 millones son créditos a empresas españolas, y de los 129.000 millones a bancos, 124.000 millones son para entidades europeas, japonesas y estadounidenses perfectamente solventes.

El presidente de Banesto dijo también que el banco se someterá este año a una auditoría, que ya ha sido contratada con la firma Espacontrol. "Reconocemos que no queríamos auditarnos hasta ahora", añadió, "porque cuesta mucho dinero, tanto en su precio como en lo que entorpece el trabajo de los empleados del banco; pero lo liaremos porque obedecemos al Banco de España. Y les obedecemos", dijo, "porque son muy amables con nosotros, aunque alguna vez haya roces", agregó.

El producto neto del ejercicio para el banco ha sido de 88.000 millones de pesetas. Restando los gastos de personal (38.000 millones) y 11.300 millones de gastos generales queda un beneficio bruto de 38.000 millones de pesetas, mil menos que en 1981; consecuencia, según Aguirre, de la aplicación de menores tasas de interés a los créditos.

De esta cantidad, 14.000 millones se han destinado al fondo de insolvencias (que se sitúa en 45.000 millones), y 2.800 millones, a provisiones. Al referirse a la situación de la economía española, Aguirre Gonzalo afirmó que "sólo se están utilizando procedimientos monetarios para disminuir la inflación, y esto", dijo, "es una forma equivocada de luchar contra la crisis".