Las elecciones del 8 de mayo han empeorado las relaciones entre el PNV y el PSOE

Las relaciones entre el PNV y el PSOE se encuentran en una situación de total incomunicación tras la reciente campaña electoral, que se desarrolló en Euskadi en un clima agrio y de abierto enfrentamiento entre ambos partidos. Así lo han reconocido a este periódico, aunque con justificaciones contrapuestas, los diputados vascos Marcos Vizcaya y Txiki Benegas. "Tras las elecciones del 8 de mayo, los puentes entre el PNV y el Partido Socialista están rotos", según el diputado nacionalista, quien afirma que ambos partidos deben iniciar, cuanto antes, un esfuerzo de diálogo "capaz de evitar que sigan ahondándose las diferencias".

Considera Vizcaya que, a raíz de las elecciones del 28 de octubre, se produjo un cambio de actitud en el partido del Gobierno con respecto al PNV. "Los aliados de entonces", afirma, "se convirtieron incomprensiblemente en adversarios, ya que en el debate de investidura hicimos una auténtica propuesta de colaboración y de margen de confianza. Sin embargo, nos hemos visto desagradablemente sorprendidos cuando hemos ido comprobando con el tiempo que, salvo una entrevista de Felipe González con el lendakari Garaikoetxea, motivada por una rueda formal de entrevistas con los presidentes de las comunidades autónomas, el partido del Gobierno no ha realizado ningún contacto con nosotros".En ese sentido, se queja Vizcaya de que desde que el PSOE está en el Gobierno ni Felipe González, ni Alfonso Guerra, ni ningún cualificado dirigente del PSOE se ha entrevistado con el presidente del Partido Nacionalista Vasco, Xabier Arzallus.

Cree Marcos Vizcaya que los socialistas han iniciado una estrategia de aislamiento del PNV. "Voluntariamente", señala, "se ha evitado el diálogo directo con nuestros dirigentes, considerando que nuestro único interlocutor es el Partido Socialista de Euskadi y que tenemos poco que hablar con la dirección del partido del Gobierno. Yo creo que el PSOE puede cometer el gravísimo error, que cometió en su día Calvo Sotelo, que es el de considerar al PNV como un guarismo, ocho diputados, sin valorar nuestra relativa importancia a nivel del Estado y nuestra influencia en la política de Euskadi y la incidencia de ésta en la del Estado".

Esta impresión se ha corroborado, en opinión de Vizcaya, en la reciente campaña electoral "en la que el PSOE", afirma, "se ha lanzado con gran beligerancialigerante contra nosotros y, además, implicando al propio Alfonso Guerra en los ataques."

Diálogo entre direcciones

Marcos Vizcaya estima que en esa situación, "insoportable y preocupante", es necesario que se restablezca el diálogo entre ambos partidos. "Necesitamos el diálogo no para conseguir cosas, sino porque creemos que a través de él muchos de los malos entendidos, muchas de las crispaciones que hoy existen entre ambos partidos pueden tener una aclaración, una solución". Sin embargo, no quiere Marcos Vizcaya que se interprete su disposición al diálogo como una petición de árnica al Gobierno por parte del PNV. "Los propios resultados electorales vienen a confirmar que no la necesitamos", matiza. "Debernos lograr, sin hablar de vencedores ni vencidos, que se inicie ese diálogo, que no debe producirse a través de intermediarios sino de dirección a dirección".No comparte Txiki Benegas, secretario general y diputado del PSE-PSOE, el criterio de que la última campaña electoral haya sido más agria y dura que otras, por ejemplo la del 28 de octubre, y que el deterioro de las relaciones con los nacionalistas vascos tenga en ellas su origen. "Llevamos cerca de 3 años reclamando el diálogo necesario con el PNV para estudiar los tres temas básicos para Euskadi: la construcción interna y desarrollo del estatuto, la lucha contra el terrorismo y la crisis de la economía vasca. Cada vez que muestro comité nacional se reunía o había acontecimientos importantes hemos planteado la necesidad del diálogo, diálogo que el PNV reiteradamente ha venido negando al primer partido de la oposición vasca, el PSE-PSOE".

"A partir de esa actitud empezamos a creer que no era posible llegar a acuerdos sobre los principales problemas, que era imposible construir una comunidad autónoma en la cual las leyes fundamentales se hagan por consenso". Esa falta de diálogo", señala Benegas, "ha hecho imposible algo de lógica política tan claro como un necesario acuerdo político entre los partidos que estamos contra la violencia".

Pese a ellos considera Benegas que ese "complejo de perseguidos, de que se les quiere aislar, que tiene el PNV no obedece a la realidad". "Habría mucho que hablar sobre la actitud del PNV con respecto al PSOE en los últimos meses", precisa. "El PNV dramatiza un poco sobre la situación de nuestras mutuas relaciones". No obstante, manifiesta su postura favorable a que se restablezcan los cauces de diálogo con el PNV. "Nunca hemos estado cerrados al diálogo con el partido que gobierna Euskadi. Somos un partido de diálogo y estamos abiertos a cualquier sugerencia".

En contra del criterio expresado por Marcos Vizcaya, cree Benegas que la marcha del proceso negociador autonómico entre los Gobiernos español y, vasco no debe resentirse por las disensiones entre ambos partidos. "Por mi experiencia en tiempos de Calvo Sotelo", opina Vizcaya., "puedo afirmar que en situaciones de conflicto, la voluntad de acuerdo entre las partes disminuye".