El equipo de Díaz Miguel inicia mañana el torneo de Santiago
El seleccionador nacional de baloncesto, Díaz Miguel, no considera que España tenga ya una selección de bajitos, pero, parece ser que tampoco nos sitúa entre la elite de los más altos. Estos condicionamientos físicos no obstan para que España esté obligada a luchar por la medalla en el escenario baloncestístico europeo. Los campeonatos de Europa están cercanos y el espectador español aún recuerda el éxito del mundial de Colombia. Mañana, la selección española comienza su rodaje, en Santiago de Compostela, en competencia con la URSS, Panamá y una selección de jugadores americanos.El calendario de la primera fase del campeonato de Europa de baloncesto no ha sido muy caritativo para la selección española. Podría decirse que hasta el sorteo. España está incluida en el grupo A, junto con Italia, Yugoslavia, Francia, Grecia y Suecia. Salta a la vista la extrema potencia de Italia y Yugoslavia y la peligrosidad de una selección francesa que, a parte jugar en su cancha, lleva mucho tiempo preparando este campeonato.Pero, con todo ello, el calendario hace más tortuosa la participación en la primera fase, confeccionada así: Italia-España (26 de mayo, 17.30 horas), Yugoslavia-España (día 27, a las 20.30 horas); Francia-España (día 28, a las 20.30 horas), España-Suecia (día 29, a las 19.30 horas) y España-Grecia (día 30, a las 20.30 horas).
Las cosas han quedado dispuestas de tal manera que España tendrá los equipos más potentes en las primeras jornadas, sin posibilidad de la más mínima acomodación al torneo. Los más débiles vendrán en los últimos días de esta fase, cuando el destino de la selección española esté marcado y no haya lugar a una posible reparación. Fundamentalmente, la clave de esta primera fase y con ello de las aspiraciones españolas en el Europeo, está en que España debe quedar entre los dos primeros para acceder a la lucha final por uno de los cuatro primeros puestos y, si cabe, la medalla europea.
El grupo B estará compuesto por las selecciones de la URSS, Israel, Holanda, Checoslovaquia, Polonia y la RFA. Los dos primeros de cada grupo tienen opción directa a la lucha por los puestos del uno al cuatro, es decir, entrarán directamente en semifinales. Los que queden en los puestos tres y cuatro lucharán por una clasificación del 5º al 8º y el resto competirá por un lugar entre el 9º y el 12º de Europa.
Esta fase final se jugará en Nantes, del 1 al 4 de junio. Los siete primeros, por otra parte, tendrán asegurada su participación en los campeonatos de Europa de 1985, que se disputarán en la República Federal de Alemania.
Una opción: Italia o Yugoslavia
La opción para Díaz Miguel es, pues, Italia o Yugoslavia, y lo cierto es que, en la actualidad, no podría señalar cual de las dos está más al alcance. Díaz Miguel limita las posibilidades hispanas al encuentro inaugural con Italia. Parece que cuenta con una derrota ante Yugoslavia, y confía en una discreta victoria ante Francia. Estos cálculos iniciales, dando por supuesto que Grecia y Suecia no serán obstáculo, quedan inmediatamente rotos de perder ante los italianos. La opción parece clara: si España quiere optar a la medalla, debe pasar por encima de Italia o Yugoslavia. Lo demás significaría confiar en los fracasos de terceros países.De la selección yugoslava, a Díaz Miguel le molesta escuchar que es vieja: "eso es muy fácil de decir para los que torean fuera, pero tiene cinco hombres que hacen de americanos en equipos europeos y que me digan que otra selección puede presentar este palmarés. Con estos jugadores se pueden hacer aún muchas cosas y encima tienen algún valor nuevo muy interesante".
La otra opción es Italia, con dos títulos europeos por Clubes en su haber durante esta temporada, Ford Cantu, en Copa de Europa y Scabolini, en Recopa. Para mayor abundamiento, el Billy de Milán fue el finalista europeo y para completar, el Bancorroma ganó en la Liga a todos estos equipos.
Para Díaz Miguel "aunque los italianos no estuvieran en Colombia, no puedo olvidar su medalla de plata olímpica en Moscú, derrotando a la URSS en su cancha. No puedo olvidar sus triunfos por clubes en Europa, ni su capacidad para el baloncesto defensivo. Italia planteará un esquema muy agresivo y son los más facultados para practicar el basquet control, cuando les conviene".
Díaz Miguel afronta este europeo con prudencia. No reniega de las aspiraciones españolas por una medalla, pero quiere tener preparada a la opinión pública para un quinto o sexto puesto. Considera que la selección española está equilibrada, que ya no está entre las "bajitas", pero tampoco entre las más altas, porque nos superan Italia, URSS, Yugoslavia y Checoslovaquia". Y plantea sus principales necesidades: "nos hace falta otro Romay para que tengamos la mejor selección de nuestra historia. Necesitamos otro jugador de su altura para intimidar en los tableros".
Díaz Miguel razona sus principales quejas en la escasez de tiempo con que ha contado para afrontar con garantías la preparación: "hemos pasado una primera fase de toma de contacto, de ensayos, y ahora comenzamos la segunda fase de partidos amistosos, para llegar a una tercera en la que tendremos muy poco tiempo para corregir defectos antes de que comience la competición. Entre torneos y viajes sólo cuento con 11 días netos de preparación, cuando lo ideal sería que todo este período durara seis semanas".
Díaz Miguel convocó a los siguientes jugadores: Corbalán (28 años, 1,84 metros de altura), Solozábal (25 y 1,83), Creus (26 y 1,76), Epi (23 y 1,98), Iturriaga (23 y 1,96), Sibilio (24 y 2,01), Margall (28 y 1,98),Arcega (22 y 2,03), De la Cruz (29 y, 2,05), Jiménez (21 y 2,03), Fernando Martín (21 y 2,04) y Romay (23 y 2,13).
Arcega y Creus son las dos grandes novedades de la selección. El primero es el alero-pivot del Zaragoza y el segundo el base del Areslux, un hombre que fracasó en el Barcelona y que en la temporada actual fue declarado, por unanimidad el mejor jugador. Corbalán sustituirá a Brabender en la capitanía del equipo, De la Cruz es el más veterano, Romay, por fin, el descubrimiento hecho realidad de Díaz Miguel, y Epí, el jugador estrella, con un rutilante final de temporada y una seria aspiración a consagrarse en este torneo europeo.
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