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ELECCIONES DEL 8 DE MAYOCuatro años de ayuntamientos democráticos / 14

Ceutí, a golpe de tractor y de alcachofa

Trepan por las paredes de Ceutí dos tipos de propaganda: una electoral, mayoritariamente socialista, y otra de la discoteca Tito's, de la vecina localidad de Alguazas, donde se ofrece al nativo una pieza de café-teatro llamada El preñón de Gibraltar. Alianza Popular ha preferido para sus carteles los cables del tendido eléctrico, bajo los que pasea un coche con megáfono prometiendo "un bienestar mejor", aunque también sube por algún muro la imagen de Manuel Fraga, e incluso quedan restos de Landelino Lavilla, y del propio Adolfo Suárez junto al emblema de UCD.Sorprende en Ceutí que a muchos vecinos se les conoce por apodos de resonancia eclesial, como El Curica o El Sacristán, y en la puerta del casino se anuncia un practicante "sólo a domicilio. Razón: hijo del obispo". El párroco, Jesús Caballero, dice que son tan frecuentes estas denominaciones que hay un barrio al que llaman la Catedral. Caballero lleva año y medio en el pueblo y está asombrado "por el alto grado de religiosidad y práctica" de sus habitantes, "y también entre los afiliados al PSOE". Ya se encarga él de decirles a los feligreses que la religiosidad no está reñida con lo que llama nuevo estilo. "Aquí se había dado lo contrario", dice. "Se inducía hacia la derecha".

Los agricultores, salvo excepciones, no han salido al campo porque "ha llovío y está la tierra un poco blanda", según explica Tomás Abad, un hombre mayor que cuenta que en el pueblo "nos dedicamos al frutal y al ácido (más limón que naranja)" y que "el palo más fuerte es el melocotón y el albaricoque, aunque también hay ciruela", mientras mira fijamente su plantación de patatas, sentado junto a ella con una hoz en la mano.

En este pueblo, la tierra está muy repartida y sólo citan a José Virgili, ex gobernador militar de Murcia, que vive fuera, como gran propietario. "Tiene una finca de 500 a 600 tahúllas (la tahúlla tiene 1.118 metros) entre secano y riego. Y aparte lleva muchas tierras a rento, que se las da, al personal, le pagan una cantidad al año y lo que sacan es para ellos", explica José Vigueras, agricultor de 49 años.

Terratenientes de altura

Ceutí forma parte de un proyecto de mancomunidad, pendiente de dictamen del Consejo de Estado, con Molina de Segura, Lorquí, Alguazas y Las Torres, pueblos todos ellos cercanos y que parece que se han puesto de acuerdo en dos aspectos: tener en sus tierras propietarios de fuste y estar regidos por curas o munícipes conflictivos. En la zona de Lorquí, Molina y Archena tenía posesiones la familia De la Cierva. A escasos kilómetros, en Molina de Segura, estaban los campos del marqués de Mondéjar, que tantos conflictos provocaron hasta que pasaron a manos de los campesinos que los estaban cultivando, hace poco más de tres años, sucesos con relación a los cuales fue procesado, junto con otros tres campesinos, y condenado a ocho días de arresto menor y 10.000 pesetas de multa el actual párroco de Ceutí, Jesús Caballero.

Estos conflictos entre terratenientes y campesinos fueron similares a los que dos años antes habían tenido lugar a poco más de 20 kilómetros, en Algezares, donde las tierras no eran del jefe de la Casa del Rey, sino de la mujer de Alfonso Armada, el general procesado por el intento del golpe de Estado del 23-F. En Alguazas, otro pueblo de la futura mancomunidad, el obispo de Murcia creyó conveniente sustituir al párroco, presidente provincial de la Hermandad Sacerdotal, por mostrarse excesivamente partidario del obispo Guerra Campos.

Por último, en Molina de Segura, el pueblo más grande de los cinco que pretenden mancomunarse, el alcalde socialista crítico Francisco Vivas, que fue apartado por el PSOE de su escaño de diputado tras un enfrentamiento con Fraga, aunque la explicación oficial fue ponerle al servicio de la vida local, acaba de impugnar las listas electorales porque mantiene que en todas ellas figuran morosos. Aunque la lista de Vivas fue aprobada mayoritariamente a nivel provincial para concurrir a las elecciones, la dirección nacional del PSOE no le ha permitido presentarse y ha dado luz verde a otra de apoyo menor.

Las inundaciones, la sequía y las heladas han tenido en la zona una repercusión relativa porque, excepción hecha del melocotón y el albaricoque -y la cosecha de este fruto en Murcia ha descendido este año un 30% con relación a 1982-, el resto de los productos vegetales que se envasan son de fuera, de la costa que va desde Alicante hasta Amposta, de Castilla, Extremadura, Navarra y la Rioja. Ceutí exporta sus conservas, principalmente, a los países de la Comunidad Económica Europea y a Estados Unidos.

En el pueblo hay cinco fábricas de conservas, donde tienen un trabajo eventual las mujeres de los agricultores. Es un lugar en el que, al hablar del paro, todos se acuerdan de incluir a las mujeres, quizá porque, como explica Antonia Campillo, de 20 años, secretaria de una de las conserveras, "la chica que está dentro de su casa es porque no hay trabajo en la fábrica, aunque este trabajo no sea fijo". Son precisamente las mujeres las más afectadas por la eventualidad laboral. "De 200 empleados que tenemos en campaña, 190 son eventuales, y este personal es mayoritariamente femenino", según Vicente Moreno, químico de una de las fábricas de conservas. Al intentar explicarlo, tanto Vicente Moreno como el presidente de los conserveros matizan que las mujeres "están especializadas" en la elaboración y selección de frutas, y tienen para ello una "predisposición especial".

Manuel Hurtado, alcalde de Ceutí, del partido socialista, de 32 años, dice que el paro en éste es del 35% en el momento en que no se trabaja en la conserva o hay poca faena en la huerta. El ayuntamiento es el principal empleador de la localidad: "Dos o tres veces al año", cuenta, "subvencionamos jornales de 100 personas del paro agrícola casi durante un mes".

Ceutí es un ejemplo de esos municipios donde los candidatos no han tenido especiales enfrentamientos hasta que llegan las elecciones. Del cabeza de lista de AP, José Luis Navarro, un ATS de la residencia sanitaria, dice el alcalde, candidato a la reelección, que "somos muy amigos de su mujer y a veces hemos salido a cenar en plan matrimonios". Hurtado le considera "un buen chico", y Enrique Martínez, primer teniente de alcalde y maestro, opina que "no es un malasombra". Mientras, muchos vecinos tachan al aspirante aliancista de que no es del pueblo aunque está casado con una ceutiense, y dicen que su vinculación política va más en la línea de Fuerza Nueva. "Su perro se llama Tejero, y el 18 de julio estuvo tirando cohetes en la plaza, sin que nadie le hiciera caso", comentan.

Hay, además, una casi general coincidencia entre los vecinos de Ceutí en alabar la gestión de Hurtado, un alcalde que ha gobernado la corporación con seis concejales socialistas y otros seis de UCD aunque éstos no han tenido responsabilidades y, además, no se presentan a la reelección. Cuando se pregunta en un bar, en el campo o en una fábrica si los cuatro años de gestión municipal han supuesto algo para el pueblo, contestan en la línea de Tomás Abad: "Yo creo que hemos ventajao. Han hecho la Rambla, paseos, jardines; han puesto farolas, han hecho grupos escolares y una guardería. Yo, para mí, voy a votarle otra vez a este muchacho joven".

El mismo entusiasmo pone Perico Trompeta, de 67 años, agricultor, quien dice del alcalde que "este hombre está haciendo todo lo que puede por el pueblo. Entre todos los alcaldes juntos desde la guerra p'acá, nadie ha hecho lo que éste: el saneamiento del pueblo, las tuberías, el desagüe. Fíjese que la ermita de San Roque, el patrón, no estaba a gusto del pueblo y él ha puesto pinos y farolas. ¡Y si viera usted la Rambla! Eso sí, me ha puesto la casa con más paga porque antes pagaba 730 y ahora pago 2.000 pesetas. Pero la vida va a más, y él no ha desagerao". Para Antonia Campillo, "se nota que el ayuntamiento está más abierto a la gente", lo que le hace pensar que "AP lo lleva muy mal. Si saca uno o dos concejales... Es gente a la que no conocemos".

Fiestas de carroza y papelillos

Ceutí fue siempre un pueblo de derechas hasta que empezó a funcionar la asociación de vecinos, en 1975. "Nos pusimos a mover las actividades culturales, y las fiestas ya no fueron sólo de carroza con dama tirando papelillos, sino que nos trajimos a Rosa León y Elisa Serna; en vez de carrozas sacamos las máquinas de cavar, y en vez de papelillos tiramos productos de la huerta", cuenta el teniente de alcalde, Enrique Martínez. Y así, a golpe de tractor y alcachofa el PSOE perdió las elecciones en 1977, ganó raspando las legislativas de 1979 y, ya por más margen venció en las municipales de ese mismo año.

Cuando se le pregunta al alcalde, Manuel Hurtado, qué da a los vecinos para tenerles tan contentos, matiza que "no todos", y cuenta que "no hemos puesto impuestos nuevos, pero hemos recaudado mucho más que antes, porque ha pagado todo el mundo. Lo único que se ha incrementado es el agua, porque la ha subido la Mancomunidad de Canales del Taibilla, y las dos últimas subidas no las hemos repercutido". "Han sido cuatro años contra reloj", sigue Manuel Hurtado. "Junto a obras de infraestructura, saneamiento y alumbrado, hemos asfaltado bastantes calles y puesto en marcha la canalización de la Rambla, además de construir un polideportivo, un colegio y una guardería".

También se ha ocupado de las actividades culturales, para las que ha habilitado, mediante referéndum, una antigua plaza de abastos. "Ahora", dice el alcalde, "hay que ir a cambiar el proceso de comercialización de los productos y, a partir de 1984, a crear incluso sociedades mixtas, que supondrían puestos de trabajo fijos".

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