Los enfrentamientos entre 'vecinos viejos' y residentes en las urbanizaciones dominan la campaña en Nuevo Baztán

Nuevo Baztán es un pueblo singular por muchas circunstancias. Por su creación, en la primera mitad del siglo XVIII, empeño personal de un poderoso banquero navarro, Juan de Goyeneche, quien compró los terrenos, encargó los planos de la ciudad al arquitecto José de Churriguerra y la pobló con colonos traídos de Navarra, y por su situación actual. El pueblo languidece, desaparecida su industria artesanal, abandonada la agricultura y con el peligro de que la alcaldía pase a manos de forasteros, porque de las 358 personas con derecho a voto, 170 viven en la urbanización Eurovillas, que ha presentado una candidatura propia.

Los ánimos están enconados en Nuevo Baztán. Las acusaciones mutuas son muy duras y revelan un alto grado de incomprensión e incomunicación entre las dos comunidades que coexisten en el término municipal. Básicamente, los del pueblo recelan de los forasteros, porque piensan que su deseo de acceder a la alcaldía obedece a intereses muy particulares: terminar las obras de urbanización de Eurovillas con los fondos municipales. Al contrario, los segundos acusan a los primeros de no hacer nada por favorecer la integración de las dos comunidades y de no haberse preocupado en absoluto de sus necesidades, a pesar de que los impuestos que abonan son uno de los capítulos más importantes de ingresos del presupuesto municipal.La situación se complica porque los habitantes tradicionales del pueblo están divididos, a su vez, en dos candidaturas. Una formada por el PSOE, con mayoría de independientes, que sostienen que el ayuntamiento no ha hecho nada en estos cuatro años de mandato, y la de Alianza Popular, Partido Demócrata Popular y Unión Liberal, encabezada por Juan José Gascueña, actual primer teniente de alcalde, y Pantaleón González-Vallina, propietario de medio Nuevo Baztán, ambos reputados como los mayores terratenientes del municipio. La división de los votos del casco urbano puede dar el triunfo a los candidatos de la urbanización.

Un pueblo monumental casi privado

Nuevo Baztán fue declarado conjunto histórico-artístico el 6 de octubre de 1941. El actual propietario del área urbana formada por el palacio, la iglesia y la gran plaza de armas porticada, Pantaleón González-Vallina, posee asimismo la mitad de las aproximadamente 100 viviendas que forman el casco histórico. Su familia adquirió todo a los descendientes del fundador. Sobre González-Vallina se han desatado en los últimos años las iras de la izquierda y de las organizaciones preocupadas por la conservación del patrimonio histórico-artístico, que le acusan de aprovecharse de las subvenciones estatales para restaurar los . edificios sin por ello cumplir las obligaciones que, como contraprestaciones, le impone la legislación, como el tener que abrirlos al público al menos un día a la semana. El potencial atractivo turístico de Nuevo Baztán permanece, por tanto, sin explotar.

Actualmente, en Nuevo Baztán están censadas 461 personas, de las que 358, tienen derecho a voto. EI idealismo utópico de Goyeneche, crear una ciudad integrada, con tierras de labor, industrias artesanales y empresas manufactureras, técnicos y maestros extranjeros, ha caído hoy en el olvido. La población, descontando los habitantes de las urbanizaciones, está estancada y envejecida. Los jóvenes buscan trabajo en las empresas de la zona de Alcalá de Henares y Madrid. La agricultura se encuentra abandonada y el término municipal mutilado por la venta de terrenos para la construcción de las tres urbanizaciones existentes, Eurovillas, la mayor, dividida en más de 2.500 parcelas, La Villa y El Mirador, éstas dos últimas mucho más pequeñas.

González-Vallina siempre ha tenido buenas relaciones con las sucesivas corporaciones, dato confirmado en este caso con su presentación, como número dos, en la misma candidatura encabezada por Juan José Gascueña, actual teniente de alcalde y sobrino del alcalde del régimen anterior. El Ayuntamiento no ha promovido nunca ninguna iniciativa que pudiera poner en entredicho su privilegiada situación y ahora, y esto es lo que teme la débil izquierda local, a su poder económico puede sumar el poder político si su candidatura se alza con el triunfo en las elecciones. Todos los intentos realizados por este periódico para consultar su opinión al respecto o conocer las motivaciones de su salto a la política resultaron infructuosas.

Por eso, la lista promovida por el PSOE y encabezada por Antonio Moral, concejal en el mandato que ahora se cierra por el desaparecido Partido del Trabajo de España, se plantea la lucha en dos frentes. Por un lado, tiene que convencer a los vecinos, según sus propias palabras, "de que no pueden esperar nada bueno de personas que ya han demostrado su desinterés por los problemas del pueblo"; y, por otro, conjurar el peligro de la Candidatura Independiente Urbanizaciones y Nuevo Baztán. Moral teme una unión poselectoral entre independientes y AP-PDP-UL, que favorecería a sus propios intereses -Juan José Gascueña es propietario del supermercado del Eurovillas- en detrimento de la población.

Antonio Moral califica de muy negativa la gestión municipal de la corporación actual. En estos cuatro años las realizaciones se limitan a la renovación total del alumbrado público, la adquisición de un camión de basuras, el asfaltado de algunas calles, la edición de un libro muy trabajado sobre la historia de la localidad, escrito por el párroco del pueblo, Eusebio Bartolomé, y poco más. La relación de las cosas que debieran haberse resuelto, o al menos iniciado, y que no se han hecho, resulta mucho más extensa: desde el desinterés municipal hacia la defensa y utilización pública de los edificios que componen su patrimonio histórico -incluso la única plaza ajardinada, también propiedad de González-Vallina, ha sido vallada, cerrada al público y reservada para uso particular-, pasando por la imprescindible construcción de colectores y depuradoras que recojan las aguas residuales, hasta la inexistencia de un club de ancianos, un local para jóvenes, biblioteca, colegios y mayor atención sanitaria, entre otras muchas carencias, incluida la de un plan general de ordenación urbana que pusiera fin a las muchas actuaciones urbanísticas consideradas irregulares que se han perpetrado a lo largo de los años en un término municipal que merece una atención y una vigilancia especiales.

"Los del pueblo están equivocados".

Estrella Ortí, licenciada, 28 años, primera en la lista de los independientes, rechaza por completo los temores de Antonio Moral respecto a la supuesta intención de su candidatura de aprovechar la presencia en el ayuntamiento para arreglar los problemas de las urbanizaciones. Reconoce, lamentándolo, que no ha habido relaciones entre ambas comunidades, pero lo atribuye precisamente al nulo interés mostrado por el ayuntamiento en favovecerlas. "

En primer lugar", afirma Estrella Ortí, "no estamos en absoluto a favor de una unión con Gascueña y la candidatura de AP-PDP-UL, por la sencilla razón de que él es ahora primer teniente de alcalde y no se ha preocupado de atender las peticiones que le hemos dirigido. No sólo eso, sino que incluso nos ha causado perjuicios innecesarios. Nosotros pedimos que se cediera a Eurovillas el agua so brante en los depósitos municipales, y se nos negó; todavía no en tiendo por qué, puesto, que no se trataba de quitarle nada al pueblo, sino sólo de aprovechar lo que no se utilizaba". La candidata independiente coincide punto por punto en la re lación de problemas del pueblo suscrita por Antonio Moral, y reitera su intención, si ganan las elecciones, de trabajar por resolverlos: "Las obras de infraestructura de Eurovillas que haya que hacer se rematarán a cargo de las personas que la habitan. Lo que sí pedimos, y es lógico que lo hagamos, es que el Ayuntamiento nos preste los. mismos servicios que al resto del pueblo, vigilancia y seguridad ciudadana, recogida de basuras, ampliación de líneas telefónicas, etcétera". En estos momentos, instalar un teléfono en la urbanización cuesta 200.000 pesetas.

"Por otra parte, los independientes estamos perfectamente de acuerdo en que el conjunto de edificios nobles del pueblo debe ser utilizado para fines colectivos", agrega la candidata a alcaldesa apoyada por los vecinos de las urbanizaciones. "Y, lo que es más importante", continúa, "hay que acercar a los habitantes de las urbanizaciones a los del casco histórico. Pero eso se hará, precisamente, creando bibliotecas, salas culturales, instalaciones deportivas, potenciando las fiestas".

Los residentes en las nuevas áreas urbanas se preguntan a qué van a ir ahora al pueblo, si no existe convivencia por falta de oportunidades y lugares de encuentro. "Y nos interesa recalcar que tampoco somos forasteros, al menos una buena parte de nosotros", argumenta Estrella Ortí. "Yo llevo 13 años viviendo aquí. Ricardo Abad, el segundo de la lista, tiene hijos que ya han nacido aquí". Y termina: "Vamos a decir a la gente del pueblo cosas de las que a lo mejor no se han dado cuenta. La más importante, que si el pueblo está en decadencia no es por nuestra culpa, sino por responsabilidad de su propio ayuntamiento, que no se ha preocupado lo más mínimo por impedirlo".