El PNV recurre contra el decreto que distribuye los espacios electorales en TVE

"No, se puede estar reprochando permanentemente a los partidos, nacionalistas desinterés por la política estatal y tratar simultáneamente de marginarles el acceso a la opinión pública española", dijo ayer el portavoz del Partido Nacionalista Vasco en el Congreso, Marcos Vizcaya, para explicar las razones del recurso presentado por su partido contra el real decreto que establece los criterios para la distribución de espacios electorales gratuitos en TVE.

Dicho decreto, aparecido en el Boletín Oficial del Estado el pasado día 12, limita el acceso a la programación nacional de radio y televisión a "aquellos partidos que presenten candidaturas en un mínimo de 25 provincias y al menos en un 20% de los distritos electorales de cada una de ellas". Dicho criterio es, en opinión de Marcos Vizcaya, "por una parte arbitrario, en la medida que parece destinado a limitar el acceso a los medios al partido del Gobierno y al primer partido de la oposición, y por otra, expresamente discriminatorio para los partidos nacionalistas".El recurso cita como fundamento el artículo 20-3 de la Constitución española, por el que se garantiza el acceso a los medios dependientes del Estado de los "grupos sociales y políticos representativos, respetando el pluralismo de la sociedad". Con ocho diputados y nueve senadores en las cámaras del Estado, el PNV se considera con títulos suficientes para ser considerado "fuerza representativa", especialmente si se tiene en cuenta que "además ejerce la responsabilidad de Gobierno en una comunidad autónoma y en las tres diputaciones vascas. "Que otros partidos con presencia más reducida en las Cortes, como el CDS e incluso UCD -que cuenta con 12 escaños en el Congreso, pero sólo cuatro en el Senado- puedan contar con la presencia que se niega a los nacionalistas catalanes y vascos" demostraría, en opinión del portavoz del PNV, el "segregacionismo que subyace en ese real decreto".

Por lo demás, "no se trata tanto de una cuestión jurídica como de un problema político: el partido socialista protestó en 1979 contra la regulación entonces hecha por UCD y, según consta en las actas del Congreso, citó precisamente el caso del PNV para demostrar que la propuesta centrista no respetaba el criterio constitucional respecto a representatividad". De ahí la indignación de los nacionalistas ante un decreto "que reproduce con puntos y comas los mismos defectos que en su día denunció el PSOE".

Se da la circunstancia de que el mismo decreto establece como criterio para formar parte del comité de prensa, radio y televisión, encargado de distribuir los espacios, el, de contar con al menos cinco diputados, por lo que, según subrayó Vizcaya, "se da la paradoja de que el PNV tiene derecho a regular el acceso de los demás partidos a los medios, pero no el de acceder él mismo .

El argumento según el cual los partidos de las nacionalidades podrán tener acceso a los programas de los circuitos regionales de TVE no es de recibo, porque el PNV participa diariamente en la política general española, tanto desde los plenos de las Cámaras como desde las comisiones en que está presente, por lo que debe considerársele como lo que es, la cuarta fuerza parlamentaria del Estado, aunque no aspire a conseguir votos fuera del ámbito vasco".