Sorprendente victoria de Watson en Long Beach

El piloto británico John Watson, al volante de un McLaren, ganó el Gran Premio de Long Beach de Fórmula 1, según informan las agencias de Prensa. La victoria del piloto británico -a punto de cumplir los 37 años de edad-, la quinta que consigue después de 140 pruebas disputadas en su ya larga carrera deportiva, resultó una sorpresa, porque Watson salía desde el puesto 22 -de 26 admitidos en la parrilla-. Los numerosos accidentes y abandonos entre los que le precedían, unido a su gran actuación y a la buena elección de sus neumáticos, determinaron su triunfo. Su compañero de equipo, el austriaco Niki Lauda, es el nuevo líder del mundial.

En un circuito tan estrecho como el trazado por las calles de la ciudad de la costa oeste norteamericana de Long Beach, cualquier fallo de los pilotos, por mínimo que sea, resulta prácticamente definitivo. Los adelantamientos, además, son difíciles y peligrosos, porque los coches pueden tocarse al estar tan próximos entre sí.Todo eso lo puso a prueba el finlandés Keke Rosberg, actual campeón del mundo. Con una maniobra bastante arriesgada, en la que llegó a tocarse con el Ferrari del francés René Arnoux -que salía por delante de él-, el piloto de Williams se lanzó al ataque justamente desde el momento de encerderse el semáforo verde. Allí pudo acabarse la carrera para él y para muchos más.

Unos segundos después, el finlandés volvió a probar suerte. Fue en el momento de comenzar la frenada de la curva del final de la recta. Keke Rosberg apuró al límite el momento de frenar para superar al Ferrari de Patrick Tambay, que se había puesto en cabeza en el momento de la salida.

Nuevamente el campeón del mundo estuvo afortunado. Al llegar muy descolocado a la frenada hizo un trompo completo. Lo más fácil habría sido tocar la valla lateral de protección y quedarse detenido irremediablemente. Tampoco era difícil que los que venían por detrás -todos menos Tambay- le embistieran si se hubiera quedado cruzado. Pero, por fortuna para él, el trompo fue justamente de 360º y el finlandés, pese al tremendo susto, siguió la carrera como si nada, aunque perdió unas décimas de segundo y un puesto en beneficio de su compañero de equipo, el francés Jacques Laffite, al que poco después volvió a superar.

A partir de ese momento, Rosberg siguió en su ataque a Tambay, ambos bastante distanciados del resto. Una y otra vez, en maniobras cada vez más arriesgadas, el campeón intentó el adelantamiento de forma infructuosa, porque Tambay entorpecía todo lo posible sus acciones. Cada vez que lo intentaba y fallaba Rosberg perdía algo de tiempo, que después recuperaba con una conducción casi enloquecida.

Cumplido ya un tercio de carrera, en uno de esos intentos, los dos coches chocaron entre sí. De las consecuencias del choque el líder Tambay quedó fuera de la carrera, mientras Rosberg, una vez más afortunado, podía seguir. Pero sólo el tiempo justo como para, en un nuevo intento de conquistar la cabeza -en esos momentos ya en poder de su compañero Laffite, seguido por el Ligier de Jean Pierre Jarier-, y en una extraña maniobra del otro Williams, chocar contra Jarier y acabar, definitivamente, su carrera.

A partir de entonces, fue Laffite el que se mantuvo al frente de la carrera. Pero sus neumáticos se degradaron de tal forma que no pudo impedir ser rebasado por John Watson -McLaren-, que había salido en la antepenúltima línea de la parrilla y había remontado de forma sensacional; por el otro McLaren, el de Niki Lauda salido aún más atrás; y por el francés René Arnoux -Ferrari-. Por detrás terminaron el suizo Marc Surer -Arrows- y el venezolano Johnny Cecotto -Theodore-.

Después de esta segunda carrera del campeonato, Lauda es el nuevo líder del mundial, con diez puntos, seguido por Nelson Piquet y John Watson, ambos con nueve. La próxima carrera se disputará en Francia el día 17 de abril.