Un joven de 15 años, presunto homicida de un niño de ocho, al que luego quemó, en Albacete
El joven de quince años de edad Luis Carrión García se ha confesado autor de la muerte del niño de ocho años José Ocaña Martínez, cuyo cuerpo calcinado fue hallado el lunes en las afueras M barrio albacetense de La Estrella, en uno de los crímenes más espantosos que se recuerdan en esta ciudad. Luis Carrión García, que al parecer estaba siendo sometido a tratamiento psiquiátrico, aunque este punto no ha podido ser confirmado, declaró haber sufrido un ataque nervioso cuando en compañía de José Ocaña Martínez estaba dando de comer a unos palomos, en el piso propiedad de su padre.
En medio de ese ataque nervioso, según han informado fuentes policiales, Luis habría perdido el control de sus actos, volviéndose especialmente violento hacia su amigo, al que golpeó primero con las manos y después con un rifle de aire comprimido, con tal fuerza que rompió la culata y consiguió que el niño cayera desvanecido.Al recobrar el dominio de sí mismo, siempre según informaciones policiales, el presunto agresor tuvo conciencia de la gravedad de su acción e intentó auxiliar a la víctima. Al comprobar que si¡ corazón no latía, el miedo le hizo intentar borrar las huellas de sangre. Entonces envolvió el cuerpo en una manta, lo introdujo en un saco y este a su vez en una caja de embalar televisores, y lo transportó en una carretilla hasta las afueras del barrio, con la intención de ocultarlo en una cueva del campo. Las dificultades que ofrecía el traslado le obligaron a abandonar el cuerpo del niño muerto junto a la vía del ferrocarril, donde, tras rociar con grasa todo el cuerpo, le prendió fuego.
Instantes después de conocerse por la radio la detención del joven presunto homicida, la rabia y la indignación de los vecinos y amigos del niño muerto estallaba en un tumulto de gente que se concentré frente a la Comisaría pidiendo a. gritos que el detenido fuera quemado.
La manifestación se dirigió posteriormente al barrio de La Estrella, acosando a los familiares del presunto asesino y lanzandole graves acusaciones, negando por ejemplo que Luis Carrión estuviera en tratamiento psiquiátrico. "Nada de loco", declararon algunos manifestantes, "lo que pasa es que era homosexual y abusaba de los niños menores que él".
Otras acusaciones de especial gravedad provenían de un grupo de vecinos que declararon a una emisora de Radio que "la policía ha dicho a los padres del muerto que si querían dinero por perdonar al asesino".
El asesinato del niño José Ocaña ha consternado a toda la población albacetense y especialmente como es de suponer a los vecinos del barrio de La Estrella que ayer, dada la precariedad económica de su familia, improvisaron una colecta popular para pagar los gastos del entierro, obteniendo en poco menos de media hora 25.000 pesetas.
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