Mañana comienza a temporada de la trucha

Mañana comienza la temporada de pesca de la trucha. Esta especie moviliza a 600.000 pescadores hasta finales del verano y es la que mayores recursos económicos proporciona al Icona por la proliferación de los cotos. Los ríos del noroeste peninsular no podrán ofrecer este año sus tradicionales buenos resultados. Las riadas destruyeron en algunos casos hasta el 90% de la riqueza truchera.La trucha es una especie abundante en España. Habita prácticamente en todas las cabeceras de los ríos y también a lo largo de todos los cursos de la zona norte y en los tramos montañosos. Pata su pesca se precisa de un recargo especial que grava la licencia. Luego, si se quiere acudir a un coto, hay que recurrir a los permisos sobrantes de los sorteos del Icona. En muy pocos casos el permiso para el coto se facilita junto al río.

La reglamentación que regula la pesca de la trucha es compleja. Sus dimensiones mínimas varían, por lo general, desde los dieciocho a los veintidós centímetros, según las provincias. La mayoría considera válidos los diecinueve centímetros. El cupo depiezas por día y pescador también experimenta variaciones; en los tramos libres lo normal es que se autoricen veinte capturas, rebajándose notablemente este número en los cotos, en un intento de conservar, en algunos casos, un mínimo de piezas para seguir manteniendo la explotación del tramo. La libertad de cebos también se ve recortada en algunas provincias, en determinadas épocas y en un gran número de cotos. El cebo natural es, generalmente, el más vetado.

La estricta reglamentación a que se ve sometida la pesca en los .cotos reduce sensiblemente la explotación de los mismos. En éstos, además, no existen garantías de pescar truchas. El mayor atractivo que presentan es, únicamente, su fácil acceso, ya que suelen estar situados en las proximidades de carreteras y sus orillas son perfectamente transitables. Las zonas libres presentan el inconveniente de que las más próximas a las grandes capitales quedaron esquilmadas y para conseguir buenos resultados hay que realizar largos desplazamientos y, además, a aquellos tramos cuyos accesos presenten grandes dificultades. Allí la trucha, en lugares casi vírgenes, se ofrece con generosidad y resulta asequible un cupo que, en afamados cotos, sería imposible.

El caudal de los ríos es óptimo para estos comienzos de temporada. La ausencia de lluvias, sin embargo, supone una amenaza, al igual que en los últimos años, para que la temporada se vea recortada en el verano por la escasez de agua. El tiempo caluroso permitirá el empleo de toda clase de cebos.

En cuanto al salmón, cuya temporada comenzó hace dos domingos, los resultados no son buenos hasta el momento. Los comienzos han sido muy bajos, parejos incluso a los de la cartipaña pasada, cuando se consiguió el menor número de capturas desde 1949. Hasta ahora el río que más salmones ha dado es el Canero, en la zona occidental de Asturias, con catorce. Ríos tradicionales, como el Sella, Narcea y Cares, llevan siete, tres y dos, respectivamente, pese a que las aguas bajan en excelentes condiciones para la pesca.