Inquietud por el traslado fuera de España de la oficina de compras de Ford

La decisión de Ford Europa de trasladar su oficina de compras en España al Reino Unido y a la República Federal de Alemania (RFA) ha provocado una fuerte inquietud en el sector automovilístico español, especialmente en la industria de componentes, que teme, con la medida, ver reducido el porcentaje de elementos y piezas nacionales que suministra a Ford España. En los próximos días está prevista la llegada a España de un alto ejecutivo de Ford Europa, que se encargará de materializar el desmantelamiento de la oficina de compras de la multinacional, situado, desde su instalación en este país, en Almusafes (Valencia).Un portavoz de Ford España, interrogado al respecto, calificó la decisión como perfectamente congruente con una política de eficacia de la empresa, que busca racionalizar y unificar todo su sistema de compras y suministros de componentes dentro de la estrategia global europea. "Ford fabrica coches para todo el mercado europeo, y el vehículo que sacamos de nuestras plantas en España, Reino Unido o la RFA es multinacional también. Es lógico que, dentro de esta política global, se traten de eliminar oficinas superpuestas", añadió.

No piensan lo mismo, sin embargo, los fabricantes de componentes españoles, englobados en Sernauto, que temen que el traslado de decisiones en las compras fuera de España, y a personas que no entienden el mercado español, repercuta negativamente en los porcentajes de nacionalización de los vehículos Ford fabricados en España. "Los responsables de compras serán ahora ingleses y alemanes, y es lógico sospechar que primarán a las empresas de sus países", declaró una persona allegada a esta asociación.

La decisión de trasladar fuera de España el departamento de compras de Almusafes (Valencia) fue comunicada por P. G. Hughes, vicepresidente de aprovisionamiento de Ford Europa, el pasado 25 de enero, en una reunión a la que asistieron representantes del Ministerio de Industria, Sernauto y Ford España. En aquella ocasión, Hughes justificó la medida señalando que Ford Europa no podía permitirse el lujo de mantener una oficina de compras en España. "Sólo podemos mantener lo esencial", añadió.

"Por razones de simplificación administrativa, y también para evitar duplicidad en las estructuras directivas, estas oficinas estarán situadas en el Reino Unido y en Alemania Occidental", decía Hughes.

En el Ministerio de Industria la decisión de Ford se ha contemplado también con inquietud, y se está estudiando el alcance de la medida y las posibles acciones a que daría lugar, según se indicó a este periódico.

La consecuencia más lógica del traslado de decisiones fuera de España es que el porcentaje de piezas y componentes españoles que importan en un Ford fabricado en Almusafes descienda considerablemente. De hecho, según apuntan fuentes del sector, este porcentaje se ha visto considerablemente reducido desde la instalación de Ford en España. Así, en 1979 era del 72,7%; en 1981 bajó al 61.3%, para subir al 65,4% en 1982 como consecuencia del comienzo de la producción del Escort. En medios de Sernauto se teme que ese porcentaje pueda descender al mínimo legal, el 55%, en un plazo muy corto, tras el traslado de la oficina de compras.

En Ford España, sin embargo, se rechazan estos argumentos y se señala que "sólo por el traslado de una oficina de un lado a otro no nos vamos a cargar toda nuestra estructura productiva. Sería absurdo hacerlo si no entran a contar consideraciones de calidad".